“¿Por qué?”. Esa es la pregunta que no solo atormenta a Asma, la madre de Mohamed Alí, sino que también es la misma pregunta que se hacen los que fueron sus compañeros y profesores en el instituto Clara Campoamor de Ceuta.
Entre estas paredes estudió Mohamed Alí, el joven de 17 años al que le arrebataron la vida de la manera más injusta.
Este martes el que fue su instituto ha sido testigo de una despedida improvisada en la que han guardado un sentido minuto de silencio. Rotos de dolor, no dan crédito aún a lo ocurrido. En este instituto ya nada será lo mismo. Ninguno de sus compañeros ni profesores le olvidarán. Su recuerdo seguirá siempre vivo en el que fue y será su centro.
Todo el personal del centro educativo, profesores y trabajadores han guardado el respetuoso minuto de silencio en el hall del instituto. Todos de pie y con el rostro marcado por el dolor se han mantenido en silencio teniendo en el recuerdo al joven que hace un poco más de un año asesinaron en nuestra ciudad.
Al mismo tiempo, los alumnos en sus aulas con sus docentes se han puesto de pie y también han guardado el respetuoso minuto de silencio. Sus compañeros aún no le olvidan, ya que era un alumno muy querido por todos, de esos que se dejaba querer y que siempre tenía una sonrisa.
Sus hermanos aún estudian en el centro, pero todavía no se han incorporado después de que encontraron restos compatibles y sus prendas en García Aldave.
Sus docentes aún recuerdan cuando sus hermanos, ahora rotos de dolor, tenían todo el centro lleno de fotografías de Mohamed Alí para que todos lo buscaran y dar así con su paradero. Nadie esperaba un desenlace de esta manera, por lo que todos aún están intentando asimilar que el joven ya no volverá por las aulas del IES Clara Campoamor.