Ayer fuimos invitados a una presentación académica celebrada en el salón de actos de la facultad de educación aprovechando la celebración del día del patrón, ni más ni menos que Santo Tomás de Aquino. Como el Campus de Ceuta aúna varios contenidos de enseñanza, hubo diversidad, pero siempre con el horizonte educativo y pedagógico bien claro. Una concisa pero contundente ponencia sobre la necesaria promoción de la mujer en puestos directivos y de liderazgo abría el acto. Ciertamente las mujeres continúan marginadas en muchos ámbitos económicos y me gustó especialmente el concepto esgrimidos sobre las cualidades humanizantes en relación con la cultura de los cuidados que las féminas pueden imprimir en las empresas.
Ciertamente el acto me fue enganchando poco a poco debido a la creciente participación de los alumnos que recogieron premios y distinciones a su trabajo académico. Comenzaron a subir al escenario jóvenes que mostraban sus diplomas sonrientes y entre aplausos fueron recibidos y despedidos. La naturaleza de los premios fue captando mi interés, sobre todo, el detalle de reconocer el esfuerzo del alumnado en la medida que fuera. Para mi agradable sorpresa, se entregaron unos premios de microrrelatos y el premiado se titulaba “a la sombra del amor” que fue leído magníficamente por su joven autor, dirigiéndose a sus padres con un cariño que emocionaba. Las sorpresas siguieron aumentando, y de repente apareció en el atril una jovencísima y brillante oradora, Sheila Salmi, que expuso con un dinamismo y excelencia el proyecto LECXIT que trata de acercar la lectura comprensiva a los estudiantes, así podrán crecer siempre en el conocimiento y gusto por la literatura. En palabras de la propia Decana, “Sheila es una estudiante singular” que ella misma ayudó para que desarrollara este proyecto en Ceuta. Este talento juvenil me pareció de lo más inspirador y espero que siga creciendo en nuestro flamante campus.
Posteriormente, se presentó un bonito programa de integración social sobre los discapacitados guiado por el Director provincial del INSERSO en Ceuta. Las actividades se desarrollaron en las instalaciones del Campus Universitario de nuestra ciudad. Un bonito y emotivo video con una bella sintonía remataba la mentada presentación.
La intervención posterior de la Decana fue también interesante al ofrecer todo este acto a la memoria de Antonio Bernal, recientemente fallecido, y que tan importante papel ha jugado en el desarrollo de la Universidad en Ceuta, y de la escuela de magisterio en particular. Desde estas líneas enviamos un cariñoso saludo a nuestro amigo Darío Bernal y familia por su sensible y reciente pérdida en fechas señaladas.
El entrañable y admirado profesor Cano, hizo una semblanza del desarrollo de la universidad en la ciudad que fue reconocido también en este día. Habló de la importancia de los bienes sociales y la función compensadora y altamente inclusiva del campus de Ceuta. De la misma forma, la propia Decana incidió también en esta cuestión de la integración social y la labor de formación para todas las clases sociales, un objetivo prioritario para la Universidad pública. Los fondos públicos deben rentabilizarse para ofrecer oportunidades a todos, incluso si en este camino de inserción y justicia social se deja algo de lado a las élites intelectuales. Para eso, podrían existir institutos especializados en los campus donde se pudieran compaginar los aspectos que estamos comentando con la investigación de referencia y de excelencia internacional. Quizá es uno de los retos más interesantes para nuestras universidades públicas tan carentes de estos organismos. No dejar nunca de lado la atención a la inserción sociocultural y la igualdad de oportunidades para crecer en la libertad y la formación, pero al mismo tiempo, establecer los mentados institutos de talento investigador y docente. Así se podrían superar los sistemas endogámicos y las tribus departamentales de intereses personales que favorezcan la megalomanía, y una falsa excelencia, que se viene traduciendo últimamente en una nutrida colección de artículos en revistas de impacto sin un verdadero control sobre la calidad de los contenidos publicados.
Como simple espectador, debo agradecer mucho la intervención de los jóvenes en estos actos que muchas veces están excesivamente recargados de administración y los palmeros habituales.
"Comenzaron a subir al escenario jóvenes que mostraban sus diplomas sonrientes y entre aplausos fueron recibidos y despedidos"
Todo terminó con un homenaje a la actual rectora de la Universidad de Granada que ha tenido el honor de ser la primera mujer en ocupar este cargo después de varios siglos de existencia de esta honorable y vetusta institución académica. Ciertamente, en el acto de ayer, donde presentamos nuestro esqueleto, la Rectora tuvo una magnífica y empática intervención y dejó una gran impresión en mi alma. Al desgranar a grandes rasgos todo su curriculum vitae, en el homenaje brindado, fue evidente su gran trayectoria como docente, investigadora y gestora universitaria con numerosos premios y pertenencia a diversas academias e instituciones.
No obstante, me estuve preguntando si en este acto estuvo realmente presente Santo Tomás de Aquino. Desde mi punto de vista, es evidente que de las buenas intenciones desplegadas hacia la sociedad durante las ponencias, se deduce fácilmente la presencia del espíritu de bondad, esperanza, justicia, paz; si me apuran la misericordia también, cuando se aludía a los execrables sucesos a los que se refirió la Decana con mucha caridad. Sin embargo, pienso que faltó algo que contemplara la esencia de tamaño genio de la teología y la filosofía en toda esta celebración, más allá del cartel que lo celebra con hábito de monje, al lado, de un libro, que imagino tendría la intención de reflejar una de sus mejores obras, acaso la “Suma teológica” escrita por el gran sabio dominico. Si una institución celebra a un santo, debería ser de forma auténtica y evitar desvirtuar las esencias; hacerlo solo por tradición es algo bien escaso. Quizá una breve reseña a su obra y contribuciones no creo que deba reñir con las creencias, la fe o la ausencia de ellas en cada uno de los asistentes. En cualquier caso, ya están todos compartiendo y asistiendo a una celebración que lleva el nombre de un gran santo que además de sus tesis filosóficas y teológicas sobre Dios y sus misterios alumbró oraciones tan importantes como el “Adoro te devote” para Jesús en el Santísimo Sacramento. Si estas atenciones no se tienen en cuenta, se podría pensar en algo de complejo y quizás prejuicio racionalista. Incluso una falta de conocimiento impropia de la institución. En la sala se alabó al sistema universitario por todo lo que aporta de libertad y conocimiento al ser humano en su aparente progreso imparable. Es evidente que es un discurso impecable pero precisamente la Universidad debe ofrecer todas la perspectivas, incluida la de un hombre de fe, servidor de la razón sin ser racionalista y un poderoso siervo de Dios. Ahora más que nunca, necesitamos un cambio interior en el ser humano de hoy que vuelva los ojos hacia la espiritualidad y la trascendencia. Por ello, hablar del santo está en perfecta sintonía con los tiempos que corren. No obstante, todo esto es una opinión personal de un simple intelectual católico.
Desde nuestra asociación no queremos dejar de felicitar a los organizadores del evento por su buen hacer y a todos los ponentes y participantes por su humanidad. A la rectora felicitarle por su gestión en pro del campus ceutí y desearle lo mejor para su nueva singladura personal y profesional.