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La muestra, inaugurada el pasado abril, duplica el número habitual de visitas que se han recogido en exposiciones temporales previas
No cabe duda de que los museos son un polo de atracción turística importante y, además de elevar el nivel cultural de una ciudad, aportan ingresos adicionales para su economía a través de los miles de visitantes que puedan captarse. Ese era uno de los objetivos que se buscaba a través de la exposición de Bertuchi y, de momento, no solo alcanza las expectativas, las supera. Es la primera vez que una exposición temporal en el Museo del Revellín de San Pablo registra en tan solo dos meses (según el informe elaborado en junio) tal número de visitantes. En total, 3.500 personas se han dejado caer por el mismo desde su inauguración el pasado 24 de abril. Una cifra que la directora del Museo, Ana Lería, califica de “muy positiva”, aunque al tratarse de una muestra que se prolongará varios años, la valoración definitiva se deberá realizar al fin de la misma, expone. “En este museo siempre hemos expuesto muestras de una duración aproximada de tres meses y el número medio de visitantes ha sido de 1.500, comparando resultados Bertuchi duplica las cifras habituales”, declara.
Mariano Bertuchi captó, como muy pocos, la luz y el ambiente de Marruecos y de Ceuta, y su exposición ha sabido captar al turismo que ha frecuentado los últimos meses la ciudad, aunque no precisamente el procedente del país vecino. Y es que si el número de visitantes que se recoge va ‘viento en popa’ no tanto las expectativas depositadas en los turistas marroquíes, que se quedan por debajo de las previsiones.
Desde la Consejería aclaran que la afluencia no procede solo del turismo. “Hemos recibido institutos, asociaciones, cruceristas y muchas ceutíes. Además, gran parte del grueso de las visitas procede de los grupos”, explican. De la muestra, los visitantes destacan, sobre todo, la cantidad de obras que la componen, su distribución por secciones y la innovación en las instalaciones. “Todos aquellos que llegan sin referencias quedan muy sorprendidos”, señalan.
Esto es un pequeño avance de un largo período que se deberá valorar a su fin, y a través del que podrán subsanarse los pequeños fallos y la falta de previsiones que se generan en la primera etapa. Pues Bertuchi ha sido esa gran soñada y luchada muestra por parte de la Ciudad de la que se espera, al menos, sufragar el coste que ha supuesto. Aunque de momento no se ha emprendido ninguna campaña publicitaria fuera de las fronteras ceutíes, existen previsiones de comenzar a ponerlas en marcha durante este invierno, explica Lería, junto a este proyecto se abren varios horizontes con los que se empezará a trabajar a partir de septiembre, como su inclusión en la guía educativa ‘Ceuta te enseña’.
El reflejo de la frontera
El caos en la frontera ha hecho mella los últimos meses, ya lo vertía el pasado mayo el informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que mostraba los datos registrados durante el mes de mayo por la hostelería local. Según el mismo, en mayo de 2017 fueron 6.894 las personas que hicieron noche en establecimientos hoteleros locales, de los cuales 2.325 procedían del país vecino, frente a los 2.530 del pasado año. Una cifra que refleja tan solo las pernoctaciones pero que se ha hecho notar en la economía y el sector turístico de la ciudad y, por lo tanto, en la muestra de Bertuchi inaugurada justo en le período más caótico que ha registrado la frontera.