La Junta de Personal Docente (órgano de representación de los docentes ceutíes), ha iniciado una campaña de recogida de firmas por todos los centros públicos, con la intención de hacer visible el aval del conjunto del profesorado a la plataforma de medidas que los sindicatos llevan reivindicando ante el Ministerio durante más de una década. Sin éxito. Como venimos denunciando, reiteradamente, nuestro sistema educativo está obsoleto y colapsado.
Esta es la consecuencia más grave de nuestra excéntrica situación administrativa (único territorio, junto con Melilla que no tiene competencias propias en esta materia). La dificultad de gestionar una competencia por control remoto, sin contar con los medios adecuados para ello, fue resuelta en su día por el Ministerio situándose en la indiferencia institucional. Por inercia y comodidad, cundió el ejemplo, y en ese mismo infame lugar se mantiene.
Da igual quien gobierne. La prolongación de la desidia no hace más que ampliar el desfase. Pero el Ministerio no se da por aludido. Desprecia las protestas sindicales porque piensa que los sindicatos carecen de la fuerza suficiente para complicarles la vida. Y así se suceden los días cargados de monotonía, mientras nos acostumbramos, todos, a que Ceuta sea la Ciudad con el mayor fracaso escolar de España, y que los profesores ceutíes disfruten de las peores condiciones laborales de todo nuestro país. Así podríamos continuar eternamente, cumpliendo sumisamente una inexplicable condena a perpetuidad.
"Queremos apelar a la dignidad profesional del profesorado, al sentido de la responsabilidad de las instituciones"
Pero nos negamos a resignarnos. Queremos apelar a la dignidad profesional del profesorado, al sentido de la responsabilidad de las instituciones, y al orgullo de ciudadanos ceutíes; para dar un cambio radical a esta lamentable situación. Ceuta no se merece este castigo. Nos vamos a movilizar hasta que el Ministerio entienda nuestro hartazgo, asuma la necesidad de cambiar las cosas y se comprometa sinceramente a hacerlo. Para ello, la implicación de todos los profesores y profesoras es imprescindible. La recogida de firmas es el pistoletazo de salida de lo que debe ser una movilización masiva y sostenida.
El Ministerio tiene que reaccionar y atender las reivindicaciones más urgentes y factibles que, además de la actualización normativa pendientes, son la aplicación de la jornada de veintitrés horas lectivas para los maestros, la reducción efectiva de la jornada para los mayores de cincuenta y cinco años; la dotación de plantillas suficientes(en especial del personal laboral) para que la inclusión y la atención a la diversidad no sean una estafa; y la reducción de la carga burocrática del profesorado para que pueda dedicar su tiempo a los alumnos y no a “rellenar papeles”.
"Ceuta no se merece este castigo. Nos vamos a movilizar hasta que el Ministerio entienda nuestro hartazgo"
Pero también es conveniente recordar que esta no puede ser una lucha exclusivamente del profesorado. La calidad de la enseñanza es una cuestión que debe concernir a toda la sociedad. Los escandalosos índices de fracaso escolar no son un problema sólo del profesorado; lo es de los padres y madres directamente afectados; del conjunto de la ciudadanía, de sus formaciones políticas y de sus instituciones representativas. Si queremos acabar definitivamente con esta dinámica de desidia y abandono, es necesario el concurso de todos.