El joven que resultó herido de un disparo en la parte inferior de una de sus piernas en la noche de este pasado sábado permanece en el hospital de Ceuta tras la intervención quirúrgica a la que fue sometido para la extracción de la bala que quedó en el interior y cuyo impacto dañó en parte el hueso. Según la última notificación facilitada por el Ingesa, continuará ingresado a la espera de su evolución.
La Policía mantiene abierta la investigación para esclarecer lo ocurrido, sin descartar ninguna hipótesis. En las inmediaciones de la antigua comisaría de Los Rosales, en donde se habría producido el incidente, quedan marcas de disparos: uno en la pared de una vivienda, otro en un local hostelero.
La Policía aseguró no haber localizado casquillos ni armas. Quedan pruebas por practicar, siendo determinante el examen de la herida sufrida por el afectado para valorar su trayectoria.
Se apunta a dos personas como implicadas y al empleo de un revólver
Desde el entorno más próximo al joven se apunta a dos personas como implicadas y también al empleo de un revólver -que no deja casquillos-. La misma noche de los disparos se presentó denuncia en la Jefatura Superior y durante horas, tanto por la noche como por la mañana, se actuó por las inmediaciones en la búsqueda de algún rastro que ayude a esclarecer lo ocurrido.
La relación de episodios ocurrido esa noche se produjo en las inmediaciones de la antigua comisaría y el callejón cercano. Una unfraestructura policial que los vecinos quieren que vuelva a estar operativa y que de hecho va a ser uno de los asuntos abordados por el delegado del Gobierno tal y como lo conversó con los vecinos del corazón de callejuelas que integran toda esta zona: Rosales, Claudio Vázquez y Narváez Alonso.