No tengo costumbre de caer en el cliché de hablar de cine navideño en Navidad, llámenme raro. Es una máxima personal. Lo que sí suelo hacer tradicionalmente es alguna recomendación personal para ver estas fechas, que quien suscribe utiliza para revisionar alguna de sus películas favoritas a voluntad, sin necesidad de ambientar o caer en el borreguismo exacerbado. Para un servidor, cine en Navidad es sinónimo de película que te gusta mucho y el resto del año no sueles tener mucho tiempo de ponerte a verla.
En este caso coincide un poco todo y casi hablamos de lo que se ve en casa de cualquier hijo de vecino estas fechas, porque E.T. El extraterrestre se estrenó rondando las navidades de 1982 y cumple nada menos que 40 años. Y, cómo no, hay que rendirle justo tributo, no somos de piedra. Esta vez, saltándonos el precepto, hablaremos de una de las consideradas “películas navideñas” “porque toca”.
Hace 4 décadas, el famoso “teléfono” del que hablaba el protagonista en la icónica frase, era un armatoste que se descolgaba y tenía un cable en espiral. La inocencia solía invadir el cine familiar y juvenil, se atisbaba ya que los ochenta iban a ser años para la posteridad en el cine y Steven Spielberg, el director y creador de esta película atemporal, era el Rey del Mambo.
La película del extraterrestre más famoso de la historia del cine, que Alien me perdone, rompió desde su estreno con una trama con alguna secuencia dura que remueve temas adultos en mentes delicadas, que cautivó a todas las edades, tierna y emotiva, emocionante y divertida, con la que hemos crecido varias generaciones de niños y adolescentes. Ventajas del medio audiovisual…
40 años hace desde que la cinta de Spielberg sorprendió no sólo con sus 4 premios Oscar en las categorías de música, sonido, efectos especiales y efectos sonoros, sino que también fue nominada al premio gordo de Mejor Película, galardón que le arrebató Gandhi, por aquello de considerarse “cine más serio”, eran otros tiempos y no había llegado aún El Señor de los Anillos…. Pero para una propuesta juvenil de ciencia-ficción, supuso todo un hito.
Su director tenía ya en el zurrón algún éxito que se atisbaba clásico moderno, como era el caso de Indiana Jones y el arca perdida (1981) o, sobre todo, la terrorífica Tiburón (1975), película aún de actualidad y a la que E.T. el extraterrestre le rinde homenaje con un muy divertido guiño. Con el margen de riesgo que te otorga el éxito, este rey Midas del cine tuvo la confianza y financiación necesaria para contar una historia de amistad entre un niño y una criatura de otro planeta que se convirtió de inmediato en una obra maestra imprescindible que ahora cumple con plena vigencia, y de espíritu conciliador más necesario que nunca. Se ha dicho de ella, no es mía la frase y no puedo atribuírmela, pero me uno a su afirmación, que “es la mejor película de Disney que Disney jamás ha hecho”. Porque es cierto que tiene ese aroma dulzón que compañía y Spielberg siempre han compartido, pero con un toque claroscuro de poner a la chavalería con el corazón en un puño que le sienta estupendamente a la trama, y que es muy probable que suponga el extra de calidad que hace que hoy, 40 años después, estemos hablando de ella…
La ficha
Dirección: Steven Spielberg.
Año: 2022.
País: USA.
Duración: 115 min.
Género: Ciencia ficción. Fantástico. Drama. Extraterrestres. Cine familiar.
Intérpretes: Henry Thomas, Dee Wallace, Robert MacNaughton, Drew Barrymore, Peter Coyote, C. Thomas Howell, K.C. Martel, Sean Frye, Erika Eleniak, David M. O'Dell, Richard Swingler, Frank Toth, Robert Barton, Michael Darrell, David Berkson, David Carlberg, Milt Kogan, Alexander Lampone, Rhoda Makoff, Richard Pesavento, Tom Sherry, Susan Cameron, Will Fowler Jr., Barbara Hartnett, Diane Lampone.