Ya son cuatro las personas en prisión preventiva por su presunta relación con el crimen a balazos del cabo de Regulares, Dris Amar, en la noche del 10 de octubre en el interior de un garaje en el antiguo Poblado Legionario, en Ceuta.
Este jueves la autoridad judicial ordenó prisión para este joven arrestado por el CNP y al que dos policías de la UDYCO -los primeros que llegaron al garaje aquella fatídica madrugada- situaron en las proximidades de esta cochera, ejerciendo a su juicio labores de vigilancia.
Los efectivos policiales prestaron manifestación en el juzgado, coincidiendo en sus sospechas por la presencia en el entorno del lugar en donde se produciría el crimen, justo poco antes de escucharse la ráfaga de disparos y constatarse lo ocurrido.
El Juzgado de instrucción número 3, que lleva esta causa, dictó auto de entrada en prisión por homicidio, tal y como confirmaron a El Faro de Ceuta fuentes judiciales. Ya el mes pasado ingresaron los tres detenidos la misma noche del suceso, todos continúan privados de libertad. La Policía vincula a los cuatro con la banda del llamado ‘Piolín’ que a fecha de hoy continúa en busca y captura, sin ser detenido a pesar de las incursiones en la barriada del Príncipe con registros de viviendas y rastreos para lograr dar con la hilera de sospechosos.
En el caso de la muerte del cabo de Regulares, las investigaciones se siguen por delitos de asesinato, atentado, homicidio en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas y allanamiento de morada.
Por otro lado este mismo joven está acusado de ser uno de los que arrojó piedras a la Policía Nacional en la emboscada con heridos sufrida el 7 de octubre, que dejó a varios lesionados entre integrantes de la UIP y de la UDYCO tras recibir una lluvia de piedras e incluso ladrillos de obra.