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El consejero buscará la actuación conjunta de Defensa, el Ministerio y la Consejería que dirige
Es todo un propósito a largo plazo, pero en la Consejería de Educación y Cultura surgen proyectos que pretenden potenciar todo el patrimonio cultural latente en la ciudad y que ahora se encuentra en estado de abandono. Las intenciones de Javier Celaya, según explica a este medio, parten de comenzar a plantearlo como una propuesta para el próximo año, siempre dependiendo de los presupuestos. “En la actualidad es prácticamente imposible, llegué con todo aprobado y mi intención hasta los nuevos presupuestos es implementar de la mejor forma posible las pautas marcadas por mi antecesor”, declara.
A través de proyectos de gran envergadura la intención de Celaya es conseguir una actuación conjunta entre tres organismos: Defensa, el MECD y la Consejería. Por una parte Defensa es necesaria dado que la mayoría de edificios pertenecen a la misma y del Ministerio se espera su implicación principalmente en el plano de inversión financiera. “Son muchos los territorios del país en los que actúan conjuntamente tres instituciones y organismos para la explotación del patrimonio”, explica Celaya.
La intención es la de rehabilitar edificios, actualmente abandonados o sin ningún uso, e incluirlos dentro de la oferta cultural de la ciudad, tal y como ha ocurrido con el edificio de la Rampa de Abastos, que se encuentr en pleno proceso de reforma para albergar el futuro Museo de la Ciudad. Allí se expondrán muchas de las piezas arqueológicas halladas en excavaciones que se encuentran almacenadas por carencia de espacios.
Por otra parte Celaya también observa un potencial turístico en muchos de los edificios propiedad de Defensa. “Se podría crear un circuito turístico entre los castillos y fortificaciones militares que no están abiertos al público”, señala. No se trata solo de rehabilitarlos, también de gestionarlos y crear una gran oferta cultural para los ceutíes y los visitantes. De ahí surge otro de los proyectos que rondan al consejero. “Llevo un tiempo planteándome crear nuestro propio servicio cultural en los museos y monumentos para ampliar la oferta de actividades y crear una programación más amplia”. Lugares que en la actualidad gestiona Turismo pero que, en opinión de Celaya, “no se puede pedir más a esa Consejería, se encuentran colapsados”. Con ello se extendería el horario de visitas y se crearía una programación fija de las mismas sin necesidad de inscripción previa si se decide optar por un guía, como ocurre con la Puerta Califal.
Estas son algunas de “las muchas ideas” que asegura Celaya que desea implementar. Porque en su opinión “patrimonio es el patito feo de la Consejería, ya que tiene mucho que ofrecer y no se explota lo suficiente”, comenta.