El Gobierno de Ceuta pretende utilizar el Fondo FEDER 2021-2027 para ejecutar 3 de los 10,5 kilómetros de longitud que, en caso de completarse, tendrá la infraestructura prevista para conectar con un carril-bici Benzú con San Amaro. Esta “infraestructura del territorio” consistiría en la construcción de un gran eje lineal para “vertebrar las conexiones ciclistas entre las barriadas de Benzú, Jardines de la Hípica, Junta de Obras del Puerto y San Amaro con puntos relevantes o de interés en la ciudad como el puerto, el centro de la ciudad o el centro comercial”.
La movilidad urbana es una de los claves que vertebran el Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional para el próximo sexenio con el objetivo, entre otros, de “promover la movilidad limpia y las infraestructuras relacionadas, incluidas las necesarias para combustibles alternativos o la adecuación de nuevos espacios peatonales o carriles para bicicleta”.
La inversión total prevista en este ámbito se cifra en 1,2 millones de euros.
La Ciudad Autónoma inauguró hace tres años un minúsculo tramo de carril-bici entre los Jardines de la Argentina y la Estación de Ferrocarril sin apenas utilidad real para realizar desplazamientos pedaleando ni por utilidad ni por deporte ni por divertimento.
La inversión a ejecutar prevista asciende a 1,25 millones de euros de fondos europeos
En 2016 la administración autonómica cifró en un proyecto elaborado por el arquitecto técnico Miguel Ángel de Juan Morente y el ingeniero civil M. Nabil El Mouhajir en 2,5 millones el coste que tendría acondicionar el trazado completo desde Benzú hasta Santa Catalina.
Hace dos años, el Ejecutivo local anunció su intención de contectar también con un carril-bici Miramar con el centro.
Los proyectos
Benzú
- Fachada norte. El Gobierno de Ceuta presupuestó en 2016 en 2,5 millones de euros la ejecución de un carril para conectar Benzú con Santa Catalina en tres tramos: desde el Parque Urbano Juan Carlos I hasta el de Santa Catalina (2,6 kilómetros de longitud); desde los bajos de La Marina hasta Benítez (5,5) y el paseo marítimo peatonal hasta Benzú (2,7).
Jardines
- Tramo existente. El único tramo de carril-bici existente en la ciudad, inaugurado en 2019, es el que conecta los Jardines de la Argentina con la Estación de Ferrocarril, con menos de un kilómetro de recorrido (730 metros) y sin apenas utilidad práctica.
Miramar
- Bahía Sur. Al margen del gran proyecto para conectar la Bahía Norte de extremo a extremo, el Gobierno lanzó en 2020 otra idea: acondicionar otro carril-bici entre Miramar y el centro de la ciudad, proyecto que tampoco se ha ejecutado.
La inexistencia de vías exclusivas, razón para no pedalear más
Según la encuesta realizada para la elaboración del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la Ciudad, el 14% de los ceutíes dice tener bicicleta, muy por encima de motocicleta (7%) o patinete eléctrico (3%), pero muy por detrás de coche propio (89%).
A la hora de utilizar esos vehículos, solamente el 0,7% de los viajes por la ciudad se realizan en bici o patinete. Una de cada cuatro personas dice hacerlo dos o más veces por semana, un 53% una vez cada siete días y un 25% sólo los fines de semana.
Nueve de cada diez encuestados aseguró que no utilizaría la bicicleta para desplazarse “en ninguna circunstancia” y entre los que sí lo harían destacaron quienes condicionan esa práctica a la existencia de “vías exclusivas” para ciclistas, “supusiera menos esfuerzo físico” o “hubiera mejores condiciones de seguridad”.
Hasta la fecha más allá de la instalación de algunas infraestructuras específicas para aparcar bicicletas no se ha desarrollado ninguna iniciativa de alquiler pese a las ayudas ofrecidas.
Bla,bla,bla....
El futuro (y presente) del entorno de una ciudad en 2022 es el carril bici, como ya lo vamos viendo en otras ciudades españolas ,y como viene siendo utilizado desde hace décadas en otro puntos de la Unión Europea.
Sin un servicio de calidad, atractivo y eficaz , la ciudadanía de Ceuta no se volcará en la movilidad sostenible por un mero hecho cultural en el que año tras año se ha creado la necesidad de un vehículo para cualquier tipo de transporte.
Requiere mucho esfuerzo, pero pienso que merece la pena. Si queremos dejar de ser una ciudad de segunda (y bien sentimos y padecemos esto que digo), este tipo de iniciativas son obligatorias, tanto por movilidad social como por imagen al exterior.