Quienes acuden con regularidad a la pista de patinaje en los bajos de la Marina, en Ceuta, no salen de su asombro ante el deterioro que observan en un lugar de ocio para los más pequeños que debería estar en óptimas condiciones y no lleno de desperdicios y mucho menos de restos de botellas de vidrio.
Por más que los usuarios insisten en pedir que la limpieza sea constante en el lugar, todavía no logran resultados al respecto.
“El monitor se tiene que buscar la vida para patinar con los niños en la otra mitad si está medio bien o sacarlos a la calle”, es la queja de uno de los tantos afectados que explica que este deporte tiene federados a unos 300 niños.
Pero la impotencia y la desilusión son los sentimientos a los que deben enfrentarse cada semana cuando se encuentran la pista en las mismas condiciones deplorables de siempre, pero con un peligro adicional que los asusta: cristales rotos de las botellas que dejan los incívicos que utilizan el lugar para otros fines que no son los adecuados.
Total abandono sin que se haga nada al respecto
Lo que denuncian los usuarios es el total abandono en el que se encuentra la pista de patinaje, un lugar que debería mantenerse en perfecto estado para que los niños puedan practicar este deporte sin correr ningún riesgo.
A esto se le suma la necesidad que tienen de un local para que los pequeños puedan contar con un baño adecuado y con un lugar para poder dejar el material que utilizan en las prácticas. Sin embargo, en un primer intento les concedieron un espacio que no servía para tal fin, pero ahora se quedaron sin nada nuevamente, a pesar de la existencia de un lugar sin uso que puede funcionarles perfectamente.
La única ciudad de occidente donde no se multa.
Como dice el titulo está Ceuta entera, sin educación no hay futuro…
Todo se desgasta hasta llegar a la deriva (Apocalipsis).