El rey Mohamed VI de Marruecos instó este viernes a "un cambio verdadero" en el comportamiento de los marroquíes respecto al agua para acabar con su "despilfarro y uso irracional" y poder luchar así contra "la peor sequía en tres décadas" que soporta el país.
Durante su tradicional discurso ante el Parlamento marroquí para inaugurar el año legislativo, en el que marca líneas políticas para el periodo que comienza, el monarca se refirió a dos asuntos, la sequía y las inversiones que debe llevar a cabo el país para encarar la crisis económica, sin hacer ninguna mención a asuntos de política exterior.
Según el monarca, en Marruecos hay que "hacer un cambio verdadero en nuestro comportamiento hacia el agua y las Administraciones Públicas tienen que dar ejemplo", para lo que llamó a invertir en tecnología, reciclar el agua y preservar los acuíferos.
El otro punto que trató fue el de la inversión, la cual pidió incentivar para luchar contra la crisis económica mediante la simplificación de los procedimientos administrativos, la consolidación de reglas de competencia honesta y el otorgamiento de créditos a la nueva generación de emprendedores, incluidos los que residen en el extranjero.
El monarca explicó que ha pedido al Gobierno que lleve a cabo un pacto nacional de inversión con las entidades bancarias para movilizar 550.000 millones de dirhams (51.280 millones de euros) para crear medio millón de puestos de trabajo entre 2022 y 2026.
Después de dos años de ausencia del hemiciclo, en los que el monarca dio los discursos por videoconferencia por la pandemia, Mohamed VI fue recibido por decenas de marroquíes reunidos frente al Parlamento con banderas y cantos tradicionales.
El rey llegó al edificio saludando asomado por el techo solar de un vehículo, donde viajaba junto a su hijo el príncipe heredero, Mulay Hasán.
Vestidos ambos con la tradicional chilaba marroquí, escucharon entonces el himno de Marruecos antes de entrar en el Parlamento, desde cuyo balcón principal Mohamed VI saludó unos segundos a los congregados.
Luego dio su tradicional discurso ante los parlamentarios de las dos cámaras, los ministros del ejecutivo y miembros de la familia real alauí.
A su derecha estaba sentado su hijo y a su izquierda se veía el asiento vacío reservado a su hermano, Mulay Rachid, quien no pudo acudir por estar enfermo de covid-19, según anunció la agencia oficial MAP.
El Parlamento marroquí encara su segundo curso tras las elecciones de octubre de 2021, que supusieron la debacle de los islamistas del Partido Justicia y Democracia (PJD) en Marruecos, relegados ahora a una minoría sin grupo parlamentario después de una década en el poder.
El nuevo ejecutivo liderado por Aziz Ajanuch, el segundo hombre más rico del país después del rey, está compuesto de un tripartito con dos formaciones de corte liberal y una tercera nacionalista conservadora.