En ‘La Mañana de Cope Ceuta’ hemos querido saber algo más sobre el Museo Histórico Militar del Desnarigado y para ello hemos contado en los estudios con la visita del coronel Juan Ramón Buján del Campo, director del Museo Histórico Militar de Ceuta.
Tras la bienvenida habitual, nos ha contado la leyenda que envuelve al Museo del Desnarigado, inaugurado en 1984 y, según Buján, una autentica joya por su contenido y continente, una fortificación muy peculiar, una batería de costa de 1864 y con capacidad para 18 cañones, con una forma arriñonada, nada habitual.
La historia-leyenda de 1415, es la siguiente: “Cuando Portugal conquista Ceuta, nos lleva hasta el Rif donde a los condenados por el sultán le cortaban apéndices como la nariz o la oreja por si se escapaban, poder localizarlos fácilmente. Precisamente quien le da nombre al castillo se escapó junto con otros presos y recalaron en la cala. A partir de entonces se dedicaron a piratear la costa de Ceuta y se les pierde la pista en 1424. Desde entonces esa zona se conoce como ‘El Desnarigado’, además de darle nombre al castillo”.
Se expone principalmente el material y armamento que tienen o han tenido estos cuerpos
Cada uno de los cuerpos y armas que tenemos en Ceuta tienen cabida en este museo. Se expone principalmente el material y armamento que tienen o han tenido estos cuerpos que están o han pasado por Ceuta en el siglo XX y también del Protectorado.
Podemos ver un puesto quirúrgico de 1921, perfectamente recreado como si fuera el Hospital Militar de Tetuán, con piezas que pertenecieron a Hospital Militar O’Donell.
En las visitas nocturnas al Museo del Castillo del Desnarigado es importante disfrutar de otra imagen del mismo, con la iluminación tanto exterior como interior.
Un museo accesible, con el distintivo de Calidad Turística otorgado por la Consejería de Turismo de la Ciudad y la Secretaría de Estado de Turismo, con audio guía en varios idiomas y en breve dispondrán de códigos QR.
Una ‘Noche de Museo’ es a lo que nos ha invitado Buján, para este martes y el próximo viernes, para recrearnos en un enclave geográfico y natural inmejorable. Y una pieza que nos recomienda es la culebrina portuguesa del siglo XVI, en la Sala de Artillería.