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El sindicato solicita a la Delegación del Gobierno que medie en el supuesto mobbing del administrador de la cárcel a un trabajador
La Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO ha solicitado a la Delegación del Gobierno que tome cuantas medidas sean necesarias para subsanar de manera inmediata un presunto caso de acoso laboral en el Centro Penitenciario de Los Rosales.
El sindicato relata en el escrito que el administrador de la cárcel dispensa un trato “irrespetuoso y dictatorial” a varios trabajadores de la prisión, “dirigiéndose a estos con gritos y malas formas”. Una actitud que CCOO asegura que tiene “de forma general con toda la plantilla”, pero, en particular, con un trabajador cuya categoría es la de ayudante de Gestión y Servicios Comunes (ordenanza).
Este trabajador, continúa la organización sindical, sufrió un accidente laboral por el cual estuvo un tiempo en situación de incapacidad temporal. Cuando se incorporó a su puesto, prosigue en el texto, “el administrador le prohibió que saliera del centro de trabajo”. Según la versión proporcionada por los comisionistas, encomienda a este trabajador tareas administrativas y le hace “repetir trabajos” así como “realizar otros carentes de contenido y sentido”. Este trabajador ha solicitado al administrador que cualquier tarea que le encomiende, sea por escrito, “a lo que él se ha negado”.
Asimismo, la central se reserva el derecho de anteponer denuncia ante la Inspección de Trabajo si no se depusiera la actitud de la cual alerta en el escrito dirigido a la Delegación del Gobierno. Emilio Postigo, secretario general de FSC CCOO, ya mantuvo una reunión con el director del Centro Penitenciario sobre este asunto e intenta agotar la vía diplomática antes de emprender otras acciones ya que se puede estar incurriendo en mobbing.