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La Asociación de Vecinos denuncia la retirada del servicio de seguridad del colegio ‘Pablo Picasso’
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El vecindario recoge firmas contra la decisión y no descarta movilizaciones
Malestar generalizado es lo que se respira en Benzú ante la decisión del superintendente de la Policía Local de “retirar tanto al agente asignado a la barriada desde hace 16 años como el servicio de seguridad del colegio Pablo Picasso”.
La Asociación de Vecinos de Benzú explicó que, hace un mes, “para sorpresa de todos y sin notificación o explicación previa”, se quedaron sin presencia policial permanente en la barriada. Una zona en la que, aunque parezca “apacible”, indicaron desde la entidad, tiene sus “peculiaridades y problemas día a día” así como los que van surgiendo pero que, con la existencia de esta figura en la zona, “se solventaban satisfactoriamente”.
Ante las quejas “reiteradas e insistentes” del vecindario, sus representantes se vieron en la necesidad de solicitar una reunión con el superintendente de la Policía Local y el jefe de la UPAC –5 de mayo– “al no entender su manera de proceder”. La administración trasladó a las portavoces que su función es “servir a la ciudadanía” y no dejarles “desprotegidos” y los responsables garantizaron que iban a “colaborar con los vecinos para que esa figura policial” siga en Benzú porque el trabajo que llevaba realizando ese policía “ellos lo iban a mejorar”.
Sin embargo, lamentaron, “hay promesas que caen por su propio peso”. Motivo por el cual, ahora exigen su incorporación “inmediata” porque cumplía con una labor “admirable” y, para ello, han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para oponerse a la “decisión adoptada” por el superintendente y no descartan movilizaciones ante tal “atropello”.
Las últimas decisiones en la Policía Local han tenido consecuencia directa sobre el servicio de seguridad en el horario de entrada y salida del centro ‘Pablo Picasso’, según las familias de Benzú. Las madres de los alumnos se manifiestan “preocupadas e indignadas” por la “peligrosidad” de la ubicación del centro, en primera línea de carretera, y el desamparo que perciben ante la ausencia de una patrulla policial del Cuerpo. “El colegio de Benzú es igual al resto de centros de la ciudad. El hecho de que vivamos en la periferia no da derecho a que nos traten como ciudadanos de segunda”, declararon las representantes de la organización vecinal.
El vecindario acepta la “reestructuración” de la Policía Local apuntada por sus responsables, pero también entiende que el colegio requiere de presencia policial. “Tiene que ocurrir una desgracia y depurar responsabilidades para hacernos caso”, criticó la Asociación de Vecinos.
La Constitución española es uno de los argumentos que sostienen los vecinos porque, en consonancia con el artículo 104, “Abdelah desempeñaba las funciones preventiva, asistencial, represiva o coercitiva” para responder a la demanda social de seguridad ofreciendo un servicio de calidad a los ciudadanos.
Para la Asociación de Vecinos, el policía de barrio es una estrategia adecuada que los residentes echan en falta. “El trabajo que él daba a la barriada facilitaba su integración en el medio social y posibilita una estrecha relación con los ciudadanos y con el entorno el cual él cumplía con creces”, suscriben en Benzú, que también apela a la Ley Orgánica 2/1986 de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.