El portavoz accidental del Gobierno de Ceuta, Carlos Rontomé, ha prometido este lunes que la administración adoptará “todas las medidas que se puedan implementar” para mejorar la seguridad de trabajadores y usuarios del servicio de transporte público de viajeros en autobuses urbanos que actualmente presta la empresa Hadú-Almadraba y cuya gestión directa asumirá la Ciudad a finales de este año.
En ese marco se analizará, tal y como ha pedido FSC-CCOO, de qué forma prevenir e intentar evitar sucesos como el acontecido la madrugada del viernes al sábado pasados, cuando un conductor fue asaltado a punta de pistola en la zona de Arcos Quebrados, incidente que investiga la Policía para intentar dar con el autor y aclarar, entre otras cosas, si el arma era real o simulada.
“Es un problema complejo porque en todos los lugares se dan incidentes de seguridad en el transporte público, pero en esa vía de asunción de la gestión directa tendremos en cuenta todas las alternativas posibles que se puedan aplicar en beneficio de la seguridad de los trabajadores y los viajeros”, ha indicado el también consejero de Educación y Cultura.
Preguntado por qué acciones se podrían adoptar, Rontomé, que ha reconocido que no es ningún “experto” en la materia, ha citado que “en otros lugares se han blindado los espacios del conductor, se podría poner más vigilancia en las zonas donde puede ser posible que ocurra este tipo de altercados o incidentes, que son las más alejadas, más fáciles para este tipo de acciones delincuenciales, pero no creo que haya ninguna fórmula mágica”.
Además, Rontomé ha recordado que al menos en Ceuta “los similares al del sábado pasado son casos aislados y es más habitual que los incidentes sean con otras características”.
Los automóviles de transporte urbano colectivo de viajeros de la ciudad han sido objeto más o menos recurrente de actos de vandalismo, sobre todo en forma de lanzamiento de objetos contra los mismos en algunas rutas de la ciudad o por comportamientos incívicos de algunos usuarios.
El asalto a punto de pistola del pasado fin de semana supone un salto cualitativo con escasos precedentes. En marzo de 2018, año en el que la concesionaria del servicio volvió a colocar cámaras de seguridad en los vehículos, varios menores protagonizaron un suceso parecido con un subfusil simulado en una parada de Loma Colmenar.
Si, estaría bien montarle una torreta de tanque en el techo con su correspondiente ametralladora.
He utilizado mucho el autobús, es totalmente seguro, claro que la ruta es el centro y no pasó de la pantera, los problemas están en arcos quebrado, Príncipe y Loma Colmenar, pero claro los problemas de apedreamiento o atracos es cuando salta la liebre, no es todos los días. Hay que vivir con lo que se tiene. Esto de pedir y pedir, aumento de sueldo, seguridad ect.