Los datos del desempleo y de afiliación a la Seguridad Social volvían a ser espectaculares en el pasado mes de junio, pues el paro caía por debajo de los 2,9 millones de personas, que es lo que ocurría en el último trimestre de 2008, antes de la primera crisis financiera. Sin embargo, en el presente mes de julio, la incertidumbre y la alta inflación han frenado un poquito la mejora de los datos laborales, para regocijo de esta derecha y extrema derecha canallas que tenemos en nuestro país, que se alegran de todo lo malo que nos pueda pasar.
Pero este regocijo no va a ser muy grande, pues el paro registrado solo se incrementa en 3.230 personas, respecto al mes anterior, de los que solo Madrid, ejemplo de las políticas ultraliberales e insolidarias de la derecha y extrema derecha nacionales, se lleva 2.432 (75%). Sin embargo, en términos interanuales sigue descendiendo de forma intensa (-15,6%). Justamente estas eran las predicciones que hacíamos para el mes de julio con nuestros modelos de series estadísticas, que situaban el paro nacional en un rango de entre 2,4 y 2,9 millones de personas.
Evidentemente, con estos datos, que mostrarían que el pequeño incremento del paro en España, en un 75% es a causa del incremento en la Comunidad de Madrid, podemos explicarnos las furibundas reacciones de la Sra. Ayuso, copiadas de la extrema derecha italiana, que se opone a la aplicación del plan del gobierno nacional para restringir el consumo energético y da becas a los hijos de los que ganan más de 100.000 euros al año, para que estudien en colegios privados. Claramente está buscando “clientes” e inversores para su Comunidad, de forma insolidaria, aunque en las ciudades españolas las gentes tengan que pasar las noches al relente, o bañándose en playas a más de 25 grados de temperatura, para soportar algo la terrible ola de calor que sufrimos a consecuencia del cambio climático, que ellos también niegan.
Sin embargo, en la Comunidad de Andalucía, gobernada por el aparentemente más moderado Juanma Moreno, el paro registrado ha descendido en 2.263 personas. Y dentro de Andalucía, en Granada, con una Diputación líder en transparencia y en inversiones productivas en la provincia, el desempleo desciende en 215 personas (10% del total de Andalucía). Es decir, aquí no nos hemos tenido que oponer al plan de ahorro energético del gobierno de España, para bajar el número de desempleados.
Respecto a la creación de empleo, la afiliación a la Seguridad Social sigue estando por encima de los 20 millones de personas (-7.366 menos que el mes anterior). Del total de contratos firmados, el 41,4% siguen siendo indefinidos.
Como decíamos en un artículo anterior, cualquier economista mínimamente serio, diría que nuestra economía sigue funcionando muy bien, pues de no ser así, el paro no estaría situado en esos niveles, ni subiría el empleo fijo. Incluso admitiría que esta pequeña subida del paro podría dar un respiro a la inflación, por aquello que explicábamos del efecto ya estudiado de la “ilusión monetaria”, pese a las consecuencias, que siguen existiendo, de factores externos causados por la guerra de Ucrania y la crisis climática. Es lo que expliqué en otra ocasión, a propósito de la teoría de la denomina Curva de Philips.
De hecho, nuestro PIB sigue estando situado en el 6,3 % (1,4% en 2014) y nuestra tasa de paro ha bajado al 12,48% (23,7% en 2014). Esto hace que nuestra tasa de actividad haya crecido algo respecto al mes anterior, hasta situarse en el 58,71%. También es verdad que el índice de precios al consumo ha subido algo, hasta situarse en 10,8 puntos, aunque la inflación subyacente esté solo en 6,1.
Evidentemente, como nos dice el primer sindicato del país, Comisiones Obreras, en su último Informe de Coyuntura Laboral, “…CCOO saluda que el Gobierno haya tomado medidas para afrontar las consecuencias generadas por la alta inflación, …… y urge seguir actuando para limitar los altos precios en bienes y servicios básicos. Enfrentamos una crisis energética y alimentaria, con fuertes subidas de los precios en estos bienes esenciales. En el corto plazo las medidas deben paliar las consecuencias más negativas de este choque externo, especialmente sobre los sectores vulnerables, limitar precios en bienes y servicios básicos, actuar sobre las causas de la subida de los precios energéticos y lograr un reparto equilibrado del ajuste entre todas las rentas, incluyendo a los beneficios empresariales y las rentas del alquiler. A medio y largo plazo es imprescindible avanzar en la eficiencia y autosuficiencia energética…”.
Ya informaba en un artículo anterior de lo que decía JL Pedreira en su trabajo titulado “De la información desinformativa y las estrategias de manipulación mediática de Chomsky en España”. No decía nada que no se supiera, o se intuyera, pero lo explicaba muy bien y lo hacía en un momento muy oportuno. Comenzaba con lo que él consideraba que es la estrategia mayoritaria de los medios de comunicación, desde la moción de censura, dirigidos y personalizados contra el presidente del Gobierno (PG) Pedro Sánchez, al que se le acusa de ambicioso, personalista, y de querer mantener el “sillón” por encima de todo. Y lo hacen con una técnica de comunicación muy estudiada para diluir el posible impacto de las noticias buenas, acompañándolas de comentarios peyorativos o de contraopiniones. Es decir, formalmente informan de la noticia favorable al gobierno (baja el paro, p.ej.), pero rápidamente la acompañan de información contraria o descalificación (el paro baja porque cuentan los contratos fijos discontinuos y se maquillan las estadísticas con empleo público, o porque baja en la Comunidad de Madrid por sus políticas liberales). Es la técnica denominada “paradoja” en comunicación sistémica, que desactiva el contenido positivo.
Como nos seguía diciendo el autor, los últimos acontecimientos (pandemia, Filomena, volcán, guerra de Ucrania…) han tenido un gran impacto en la ciudadanía y han necesitado un esfuerzo extraordinario del Gobierno de España. Frente a ello, la actitud general de la oposición de derechas sigue siendo deplorable, de ataque sistemático. Por ejemplo, las declaraciones de la baronesa Ayuso, arrogándose para sí el descenso del paro en junio, pero silenciando el incremento de julio, causado fundamentalmente por su Comunidad. O la actitud del líder de la derecha Feijóo, hablando de los 6.000 euros de “pufo” de deuda que supuestamente han sido endosados por Pedro Sánchez a todos los españoles para pagar esta crisis, pero silenciando el pufo que él mismo dejó en Galicia de 7.360 millones, el que dejó Rajoy cuando fue presidente , incrementando la deuda pública en un 46%, o los cuatro trimestres consecutivos que llevamos bajando la deuda pública española gracias al gobierno de Pedro Sánchez, como le ha recordado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Como afirma Noam Chomsky, conocer las estrategias de manipulación mediática nos ayudará a poder atajarlas de forma eficaz y eficiente. En nuestro país está claro que hay que combatir a la derecha canalla.
Qué manera de utilizar los datos según nos convenga. Si el paro baja no decimos nada de las CCAA, si el paro sube, en ese caso nos ponemos a mirar a la Comunidad que más aporta a España con lupa y a examinar únicamente las gobernadas por el PP. Voy a utilizar tus argumentos y diré, qué le gusta a la izquierda culpar a la derecha cuando los datos no le favorece. Hablas de los vendidos de los sindicatos, de una inflación que sólo hace subir y subir y que siempre pagamos los mismos, la clase trabajadora. Tu artículo sí que es lamentable, sin objetividad alguna (supongo que tampoco la pretendías) y bastante partidista.
A ver si os dais cuenta ya de una vez que la clase trabajadora estamos hartos de que nos tomen el pelo y pagar el despilfarro de tu adorable y rastrera izquierda y ultra izquierda.