Desde Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Ceuta se unen a las recomendaciones de vacunación frente a la COVID-19 para otoño que ha ofrecido el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
A partir de marzo de este mismo año se ha estado valorando regularmente la situación epidemiológica de la pandemia en la población más vulnerable, sobre todo en mayores de 60 años, por grupos de edad, y en internos de residencias. También se han tomando en consideración la evidencia científica disponible, así como la efectividad de las vacunas con la intención de actualizar las recomendaciones de vacunación con relación a la administración de una segunda dosis de recuerdo.
Si bien la estacionalidad aún no está completamente establecida para el SARS-COV-2, la evidencia de los últimos dos años apunta a que puede haber una transmisión más importante durante la temporada de invierno, como ocurre con otros virus respiratorios. Por lo tanto, es conveniente tener en cuenta esta posible estacionalidad en la planificación de las campañas de vacunación de otoño.
La pandemia de la COVID-19 continúa siendo actualmente una “gran amenaza” para la salud pública y continúa planteando “enormes retos”, tales como una mayor transmisibilidad, posibilidad de mayor gravedad y el escape inmunitario a las vacunas disponibles debido a la posible aparición de nuevas variantes. Sin embargo, hasta el momento se ha demostrado que la vacunación reduce la enfermedad grave, la mortalidad y la sobrecarga asistencial, siendo necesario considerar, por oro lado, que gran parte de la población puede tener protección frente a infecciones graves al disponer de inmunidad híbrida adquirida.
La pandemia de COVID-19 continúa siendo actualmente una “gran amenaza”
Aunque en este momento no es posible predecir cómo será la evolución de la pandemia, el escenario más factible es “la aparición de nuevas ondas epidémicas en otoño-invierno, posiblemente por nuevas variantes, que previsiblemente pueden afectar de forma más importante a las personas más vulnerables”, apuntan desde Medicina Preventiva. Este hecho, junto con la circulación de otros virus respiratorios, como el de la gripe, puede, además, generar de nuevo una importante sobrecarga del sistema sanitario.
En esta situación, se considera “importante” reforzar la protección de las personas más vulnerables y del personal sanitario y sociosanitario. La vacunación de este último grupo de población se justifica por mejorar “su protección” y asegurar el mantenimiento de los sistemas sanitario y sociosanitario.
Por último, desde Salud Pública se recomienda completar la pauta de vacunación antes de llegar a otoño. “Es importante recordar a la población que inicie o complete, según cada caso, la pauta de vacunación recomendada para su edad, sin necesidad de esperar al otoño-invierno, incluso aunque haya pasado la enfermedad. En caso de haber pasado la infección tras recibir la pauta completa de primovacunación, el intervalo en el que se recomienda la administración de la dosis de recuerdo es de 5 meses aunque podrá administrarse como mínimo a partir de las 4 semanas tras el diagnóstico”, finalizan.
Insiste, insiste…a por la siguiente y hasta el infinito. Se acaba la linde…