Caos, caos y más caos. Hasta se pierden los carriles, desdibujados por la cantidad de vehículos en una nueva jornada de tensión en la carretera, de colas y de quejas, muchas quejas.
La Guardia Civil tiene orden de echar para atrás la salida de vehículos patera. Y así lo han hecho durante toda la tarde, provocando que el tapón sea aún mayor. Esos coches de mercancía han entrado en la ciudad pero no se les deja salir cargados. Y esto no hace más que dar forma a un laberinto complicado, a un callejón sin salida, a una auténtica ratonera.