La crueldad marca algunos de los pases migratorios que se suceden en Ceuta. Tanto como el ocurrido esta tarde cuando socorristas de Marsave han actuado rápidamente para rescatar del agua a un menor extranjero que había sido arrojado al agua desde una moto de agua que se dio a la fuga.
Ha ocurrido en torno a las 17.30 horas en la Almadraba. El sos vigía de la silla de rescate y salvamento de Marsave se percató de que a 200 metros de la costa, cerca de la piedra del Pineo, un usuario se caía de una moto acuática. La sorpresa se la llevó cuando la moto abandonó el lugar dejando a esa persona en el mar. Se observó con prismáticos cómo nadaba de forma irregular y se movilizó a la moto acuática y al socorrista de playa para intervenir rápidamente.
El socorrista de playa se acercó a la víctima a la vez que la moto acuática llegaba al bañista, comprobando que era un menor marroquí. Se le inmovilizó en tablero de moto acuática y se trasladó a tierra.
Una vez allí se le tomaron constantes arrojando signos evidentes de hipotermia. Se le aplicó protocolo sanitario para estos casos y se avisó a la Guardia Civil de lo ocurrido ya que se trata de un inmigrante sin documentos. La Guardia Civil se hizo cargo del paciente y avisó a Erie de Cruz Roja según protocolo.
Este suceso cruel donde los haya se produce en un día en el que ha habido un desembarco de inmigrantes en Benzú y entradas de nadadores por el Tarajal. Empieza el verano y aumentan los pases de inmigrantes.
Las costas de Ceuta y los espigones fronterizos son aprovechados por pasadores para ganar dinero a costa del tráfico de personas en los que no tienen en cuenta su integridad física. En este caso la rapidez de los socorristas ha servido para salvar una vida. El menor pasará ahora a depender de la Ciudad Autónoma aunque debe ser antes verificado su estado de salud.