La Guardia Civil asestó un golpe muy importante al tráfico de drogas en la ciudad con la intervención de 3,5 toneladas de hachís en un almacén del puerto, una de las incautaciones más grandes de los últimos años, cuando el cierre de la frontera había propiciado una drástica reducción de la ruta por Ceuta para llevar ese tipo de sustancia estupefaciente.
La actuación de la Benemérita demuestra su eficiencia en el combate de todo tipo de actividades delictivas incluso en momentos en los que podría parecer que la guardia de las Fuerzas de Seguridad podría estar más baja.
No es así. La profesionalidad de los efectivos del Instituto Armado sobre el terreno les hizo sospechar de un camión que portaba una matrícula que no le correspondía y tras seguirlo se llegó a la nave donde, en un cámara frigorífica, se escondían los palés que presumiblemente pretendían trasladarse a continuación al otro lado del Estrecho.
El éxito de la Guardia Civil, como los de la Policía Nacional o Local con otros operativos, ratifica el buen trabajo de todos esos Cuerpos en Ceuta y la necesidad de que cuenten con los efectivos y recursos materiales que precisan para mantener y, si cabe, mejorar sus resultados. Para ello es necesario invertir como en la renovación del SIVE y poner en marcha cuanto antes las obras de las nuevas sedes centrales que precisan en Ceuta.