El Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (CECAM) ha rescatado en la tarde de este miércoles una tortuga boba de la especie caretta caretta en la Almadraba, en Ceuta, tras haberla encontrado los buzos de nuestra ciudad cuando estaban revisando la zona. Un ejemplar que se convierte en la primera que han rescatado en la temporada de este año.
Desde el CECAM señalan que el ejemplar está en “buen estado” y no presenta en principio problemas de flotabilidad, aunque matizan que la tienen bajo vigilancia por si pudiera tener finalmente problemas de algún tipo que pudieran afectar a la salud del ejemplar. Se trata de un ejemplar de grandes dimensiones ya que podría pasar unos 25 o 30 kilogramos.
No obstante, tras el rescate por parte de los nadadores sobre las cuatro y media de esta tarde, los miembros del CECAM han recogido al animal y lo han llevado hasta sus instalaciones, donde ya han comenzado con las tareas de recuperación y cuidado de la tortuga para su vuelta al mar.
El periodo medio de recuperación de una tortuga, según estimaciones del CECAM, ronda entre los 30 y los 45 días, ya que necesitan ir expulsando la cantidad de material ingerido que les provoca problemas de salud y desorientación, pero esta no tardaran mucho en devolverla al mar ya que se encuentra perfectamente.
Se trata de especies que están en peligro de extinción. Estas tortugas caretta caretta son patrimonio de nuestra ciudad y son especies protegidas a las que se les debería dar más importancia, por lo que para el CECAM una de sus principales preocupaciones es el abandono que sufren estas especies.
Más de 20 años de historia del CECAM
En sus más de 20 años de historia, el CECAM ha rescatado y devuelto a su medio a más de 600 tortugas, además de delfines y otras especies marinas. Sin embargo, este verano, desconocen el motivo, no han sido muchas las que se han recogido y trasladado hasta sus instalaciones.
Su actividad principal es el rescate de especies en peligro que varan en las costas de nuestra ciudad y tratar a los animales que son recuperados para su posterior reintroducción en su hábitat, así como proceder a la realización de las necropsias de los que aparecen muertos para determinar las causas del fallecimiento. Además, trabajan en diversas líneas de trabajo en conservación, investigación y formación; todo ello acompañado de acciones de sensibilización social sobre el estado del medio marino y su problemática.