Un quinteto que nació en plena pandemia y que ahora planea promocionar su más reciente disco, tiene muchas ganas de venir a Ceuta. Y es que el sello caballa de ‘Maraca Diablo’ se lo agrega un integrante y un colaborador que han hecho que la banda espere con ansias poder tocar en una ciudad que aseguran “se merece disfrutar de la música que hacemos por aquí por el norte”.
El ceutí Rafa Furnier, encargado de la batería y percusión de este grupo, cuenta a El Faro que se unió a la banda no hace tanto tiempo pero que desde ese momento ha hablado maravillas de la ciudad que lo vio nacer. “Hay un lazo sentimental y emocional con la ciudad y eso al final se lo he transmitido a mis compañeros y nos haría ilusión tocar en Ceuta porque es un sitio especial”.
Aunque ‘Maraca Diablo’ ya tenía una trayectoria de varios discos, siendo en principio una propuesta individual a cargo Ina Iriondo, casualidades de la vida y la pandemia lograron reunir en Mendaro (provincia de Guipúzcoa) a cuatro de un quinteto encargado de un hacer un disco que lleva el mismo nombre del grupo .
“El grupo tiene un estilo bastante ecléctico, es difícil definirlo con un único estilo, pero a grandes rasgos tiene un toque de rock, toques de pop, algunos sonidos flamencos, también folk. Es una mezcla de varias cosas que no se podría definir con un único estilo”. Así es como Rafa describe a la banda.
Con un concierto en Motrico (Mutriku), el disco recién estrenado hace apenas mes y medio, y un videoclip que salió hace tres semanas, el grupo ahora tiene una fecha pendiente para el próximo 10 de junio en Elgóibar y están en plena promoción para así poder abrir nuevos espacios, con el anhelo de que Ceuta pueda estar incluida en este recorrido, contando con el apoyo local.
La banda actualmente está conformada por Ina Iriondo (voz, guitarra y la mayoría de las letras), siendo el alma y el director de la banda; Josu Iriondo (bajo); Asier Etxaniz (voz, guitarra y la letra de algún tema); Anita Pérez (voz y sintetizadores); y Rafa Furnier (batería y percusión). Pero contando con la colaboración del también ceutí y hermano de Rafa, Jesús Furnier (guitarra flamenca en la canción ‘Dies Irae’), así como de Soraia Urbieta y Elena Zubiaurre en la canción ‘Milia Lasturko’.
En particular, de sus inicios y es de esos primeros acercamientos al mundo de la música, Rafa recuerda que fue su padre el que lo introdujo a la batería. “Mi padre es aficionado a la música de su época, de hecho formó parte de algún grupo cuando era joven y estaba muy influenciado por esa música que empezó a sonar en España en los años sesenta, años setenta, y toda esa música de alguna manera yo también la fui oyendo con él”.
Rafa cuenta que su padre le enseñó lo básico de la batería y eso precisamente fue “lo que provocó un inicio”.
Aunque en Ceuta no tuvo la posibilidad de realizarse musicalmente, asegura que en algún momento disfrutó de este mundo en compañía de amigos cuando se juntaban de manera informal.
El actual baterista de ‘Maraca Diablo’ abandonó la ciudad teniendo 19 años cuando se fue a estudiar a Granada. Desde ese momento volvía muy esporádicamente a ver su familia. Pero ahora, transcurridos más de veinte años, ya con una grupo establecido, para Rafa tocar en Ceuta sería una bonita oportunidad, “un buen reencuentro con mi ciudad, ofreciéndole un proyecto artístico que se agradece”.