La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta ha dejado visto para sentencia un juicio por un delito de falsificación. Los acusados, S.M.Ch. y J.A.L.M, se enfrentan a una pena de 5 años de prisión, 3 por un delito de falsedad en documento público y los otros 2 en documento privado. El Ministerio Fiscal tras escuchar las distintas versiones ha seguido pidiendo una sentencia condenatoria para los dos acusados, mientras que las Defensas han solicitado las libres absoluciones para sus representados.
El agente de la Guardia Civil que ha testificado este lunes ha señalado que estaban realizando una inspección de las embarcaciones que se encontraban en el puerto deportivo cuando comprobaron que en una de ellas el número de serie no estaba en el lugar correcto, y que el motor portaba un adhesivo con la numeración de serie identificativa falsa, habiéndose eliminado el número interno para “ocultar” su procedencia. Esta acción, ha explicado el agente, es muy habitual en nuestra ciudad y sobre todo se realiza para comprar motores “en negro” con el fin pagarlos a menor precio y evitar así a la Agencia Tributaria.
Este hecho, ha sido negado por los dos acusados. El dueño del motor, J.A.L.M., ha explicado que tiene una tienda en Pontevedra que se dedica a la venta de motores para embarcaciones náuticas. Ha indicado que adquirió el motor en Portugal y que 20 días después le avisó una persona de Ceuta para su compra. Bajó el motor Motornáutica Algeciras, entidad que realizó todas las comprobaciones tanto por si funcionaba como por toda la documentación. En ese momento recibió el dinero del motor y firmó la venta del aparato. Ha indicado que esos fueron todos sus trámites y que no volvió a saber más del asunto hasta que la Benemérita se puso en contacto con él.
Por otra parte ha estado la versión del segundo acusado. S.M.Ch. adquirió una semirrígida con ese motor a través de un intermediario que fue el que se desplazó hasta Algeciras. Ha afirmado que no conoce de nada al otro acusado, y que firmó dos contratos por separado: uno en relación a la semirrígida y otro por el motor. Que ahí fue cuando vio el nombre del otro acusado pero que al comprobar que existía un contrato firmado con anterioridad y fue llevado a cabo en una gestoría no pensó que fuera ilegal. Asimismo ha insistido que él no cambió la pegatina en ningún momento. Debido a que fue intervenida por la Guardia Civil, su embarcación quedó afectada por el incendio que se produjo en el Muelle de Poniente hace unos meses.
Por último ha testificado el representante de Motornáutica Algeciras, quien revisó el motor a petición del intermediario. Ha explicado que recuerda que analizó un motor Yamaha de 350 caballos, y que funcionaba a la perfección. Asimismo ha detallado que no encontró ninguna anomalía en la documentación por lo que dio su visto bueno en un informe a la persona que lo contrató.