El I.E.S Luis de Camoens de Ceuta tuvo ayer una cita especial con la lectura. Para celebrar en vísperas del Día Internacional del Libro, los alumnos del centro llevaron a cabo una serie de actividades para así poner en consideración la importancia de este hábito, el adentrarse en nuevos mundos a través de un libro entre las manos.
Desde por la mañana, diferentes grupos de la ESO y Bachillerato han leído fragmentos de libros. La primera en abrir este acto fue Blanca Molina Ferragut, quien ganó el premio ‘Luis Landero’ con un relato delicado, sencillo, pero cargado de mucho sentido. Este galardón es reconocido a nivel nacional y Latinoamérica. Tras ella, los distintos pupilos de las correspondientes clases se dispusieron a hacer lo mismo, leer.
Por otro lado, en una de las salas del centro escolar se encontraba una mesa repleta de libros y acompañada de marcapáginas. Estos últimos se vendieron de manera simbólica para así recaudar fondos que irán destinados a una causa benéfica de una ONG. Y con respecto a los otros materiales colocados en esta superficie, los menores cogían uno sin saber el contenido, solo con una pequeña reseña se podían hacer una idea. El factor sorpresa estaba servido, pero con ello se pretende conocer nuevas historias sin apenas saber qué cuenta.
Por último, el Luis de Camoens se convirtió en un teatro ambulante gracias a un grupo de compañeros. Estos jóvenes de cuarto de la ESO y Bachillerato se vistieron de personajes literarios, reconocibles a simple vista, para así desplazarse a las aulas de primero, segundo y tercero. Allí regalaban unos minutos en los que interpretaban un pasaje del cuento al que representaba. Por ejemplo, ‘Caperucita Roja’ o ‘Alicia en el País de las Maravillas’, entre otros muchos más.
Más de una decena de alumnos se desplegaron por el instituto para ofrecer esta entrañable actividad, que ya es toda una tradición en el centro. La jornada de ayer sirvió para mostrar la importancia de ejercer el hábito de la lectura.