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Celebración. El tradicional homenaje de la Ciudad, que se celebrará en la plaza Teniente Ruiz, contará con la asistencia del Comandante General
Un año más llega la fecha mítica del 2 de mayo donde en la Ciudad de Ceuta principalmente conmemora una de las gestas más gloriosas escritas por el pueblo de España en defensa de la soberanía nacional amenazada por el invencible Napoleón, fecha en la que tuvo una intervención decisoria y heroica el hijo de Ceuta el Teniente de Infantería Jacinto Ruiz Mendoza formado en el Regimiento Fijo de Ceuta.
Nos encontramos en la semana previa a la celebración del día de las FAS festividad creada para afianzar el conocimiento y el aprecio de la Sociedad Española y de los Ejércitos y al mismo tiempo dar a conocer su ingente patrimonio intelectual, cultural y artístico, creado a través de 500 años en el corazón de la Historia de España y facilite las buenas relaciones del sector militar con la sociedad. El nombre de España es un patrimonio común de todos los españoles y el solar patrio que a todos nos acoge y que nos confiere la misma identidad nacional. España no es una materia que pueda ser ni exclusiva, ni excluyente sino que se trata de un preciado histórico común que pertenece a TODOS por igual, civiles y militares y que fue heredada de nuestros antepasados a costa de muchos siglos de lucha, de millones de pérdidas de vidas, esfuerzos y sacrificios forjaron nuestra nación, que es el solar patrio que acoge a todos los españoles por igual
Las páginas de la historia que vamos a exponer es una síntesis de la Guerra de la Independencia cuyo objetivo fundamental es una visión actualizada y clara del aparentemente enrevesado proceso político militar que se vivió al sur de los Pirineos entre 1808/1814.
Iniciamos hoy el desarrollo de los acontecimientos en el plano militar acompañado de una referencia bibliográfica de los principales protagonistas de la contienda.
En una palabra, entender una página decisiva de la historia de España y aun del mundo.
Contienda antinapoleonica al sur de los Pirineos.
He abordado la historia de una guerra, por lo tanto hemos dedicado el mayor espacio al tratamiento de los aspectos militares, pero atendiendo a cómo se desarrollaron. En España la guerra de 1808 contra los franceses suscrito muy temprano el afán por escribir su historia tanto que encontraríamos las primeras aplicaciones en la inmediatez de los acontecimientos en 1814, estableciendo en algún título se acoge la hipótesis de un complot organizado por los franceses para provocar una revuelta popular que permitiese una fuerte represión, realmente un cartel subversivo donde figuraba “Viva Carlos IV” “Viva Godoy” “Muera Murat” que debían hacerse circular por Madrid exacerbando los ánimos tal vez la más profunda y duradera de las secuelas de la Guerra de la Independencia, fue la cultura de la violencia heredada de un sexenio de conflicto que trastorno la sociedad española durante mucho tiempo y cabria decir que desde 1814 ya nada sería como antes y decenas de miles de personas acostumbradas a vivir en la guerra y de la guerra no podían acomodarse a la anormalidad de la paz de forma inmediata.
Y podíamos decir que hubo un bandolerismo de retorno que constituyo la manifestación más llamativa de la marginación posbélica y al concluir la guerra ellas y otros más acostumbrados a la extorsión y al pillaje siguieron actuando del mismo modo, como si la guerra no hubiese terminado.
Nos encontramos en la estela del II centenario de la guerra de la independencia de 1808 que hace que exista notable caudal bibliográfico que aviva el fuego del drama de la intromisión del Emperador francés en la historia de España.
En el invierno de 1807 las tropas imperiales de Napoleón cruzaban la frontera de los Pirineos. Se trataba, en teoría, de la expedición de un aliado para conquistar Portugal, pero en realidad se convirtió en una ocupación militar en toda regla, que quedo plasmada de forma definitiva en 1808, con las abdicaciones de Bayona. Napoleón cedería la corona a su hermano José, quien, por la voluntad del “dueño de Europa”, se convertiría en Rey de España. Sin embargo, los planes del Emperador se truncaron el 2 de mayo de 1808 cuando el pueblo de Madrid se sublevó contra el invasor. La revuelta de la capital se extendió por todo el reino como un reguero de pólvora y la península se volvió un infierno para los franceses, que tuvieron que hacer frente a una autentica Guerra de la Independencia.
El 2 de mayo de 1808 tenía lugar en nuestra Patria la sublevación cívica mas grave con la que se había enfrentado el ejército imperial francés de ocupación de Europa, era la añadidura de la revolución española antifrancesa, fue moderada en lo que se refiere a su dimensión política, pero no por ello menos radical, la tendencia actual es ahondar en su análisis en la que no obstante su levedad es interesante su verdadera entidad.
El conflicto armado que se dirimió al sur de los Pirineos entre 1807 y 1814 bien merece la denominación de guerra peninsular, de Guerra de la Independencia o de las Independencias de España y Portugal, ninguna de ellas son excluyentes.
La guerra peninsular no fue posible hasta que se produjo la insurrección española. Solo entonces los aliados anglo portugueses unidos o separados de los españoles pudieron combatir a las tropas napoleónicas en el solar ibérico.
Entre 1811 y 1814 se libraron crueles batallas, como Bailén, la primera gran derrota del ejército imperial, Somo-sierra, Uclés, Los Arapiles o Vitoria; se produjeron asedios épicos como el de Zaragoza o Gerona; y, sobre todo, se creó una nueva forma de combatir: la guerrilla, en la que destacaron personajes de leyenda como el Empecinado o el cura Merino.
El pórtico de nuestra edad contemporánea (siglo XIX) está constituido por los seis años de 1808 a 1814. Durante ellos, y prescindiendo momentáneamente de lo que ocurre al otro lado del atlántico la iniciación de la independencia de las Colonias, tres grandes órdenes de acontecimientos tienen lugar: 1º El intento Napoleónico de establecer en España un nuevo régimen, bajo la tutela francesa, 2º la lucha de los españoles por recobrar su plena independencia nacional, y 3º la reunión de las Cortes de Cádiz, unas Cortes que, preconizando esa misma independencia realizan un plan completo de reformas políticas, administrativas, sociales y económicas, que traerían posteriormente muchas complicaciones.
La guerra en España tendrá importantes repercusiones en el esfuerzo de guerra de Napoleón. Un aparente paseo militar se había transformado en un atolladero que absorbía unos contingentes elevados, preciosos para su campaña frente a Rusia. La situación era, en cualquier caso, tan inestable que cualquier retirada de tropas podía conducir al desastre, como efectivamente ocurrió en julio de 1812. En esta fecha, Wellington, al frente de un ejército angloportugues y operando desde Portugal derrota a los franceses primero en Ciudad Rodrigo y luego en Arapiles, expulsándoles del oeste y amenazando Madrid: José Bonaparte se retira a Valencia. Si bien los franceses contraatacan y el Rey puede entrar de nuevo en Madrid en noviembre, una nueva retirada de tropas por parte de Napoleón tras su catastrófica campaña de Rusia a comienzos de 1813 permite a las tropas aliadas expulsar definitivamente a José Bonaparte de Madrid y derrotar a los franceses en Vitoria y San Marcial. Entre las dos batallas queda la de San Sebastián en la que las tropas liberadoras bajo consigna del General Castaños, pasaron a cuchillo a la capital de la traidora provincia de Guipúzcoa que trato con los franceses independientemente de Madrid en 1795. Al mismo tiempo Napoleón se apresta a defender su frontera hasta poder negociar con Fernando VII una salida. A cambio de su neutralidad en lo que quedaba de guerra, aquel recupera su corona (comienzos de 1814) y pacta la paz con Francia, permitiendo así al Emperador proteger su flanco sur.
Un año más llego la fecha mítica del 2 de mayo, en la que se celebra una de las gestas más gloriosas escritas por el pueblo español en defensa de la Soberanía Nacional amenazada por el entonces invencible Napoleón, y precisamente este año se celebra el 207 aniversario, al que dedicaremos unas jornadas a la Guerra de la Independencia y el Estrecho de Gibraltar.
Justo que Ceuta recuerde la fecha en la que tuvo una intervención decisoria y heroica un preclaro hijo suyo: El Teniente de Infantería Jacinto Ruiz de Mendoza, con una solemne ceremonia ante el busto inaugurado el 15 de mayo de 1891 realizado por el famoso artista Benlliure, a petición del Alcalde de Ceuta, pagado por una colecta nacional, S.M. la Reina Regente dono 5000 pts y el Ayuntamiento de Ceuta 2000 pts.
El Teniente Ruiz ceutí de nacimiento y formado en el Regimiento Fijo de Ceuta, nació el día 16 de agosto de 1779, siendo bautizado en la Iglesia de los Remedios que está situada, como todos Uds. saben, pared con pared con la casa donde falleció la heroína de la Guerra de la Independencia “Agustina de Aragón”.
Corría el día 20 de mayo uno de los meses más hermosos de nuestro calendario del año 1857, nos encontramos en la ciudad de Ceuta, son las 12 de la noche, la pobre iluminación de las calles es amortiguada, todavía más, por una espesa niebla el levante azota el estrecho y la humedad cala los huesos de los pocos viandantes, solo se oye el paso firme de las patrullas de vigilancia nocturna…pero recorriendo la calle real al llegar a la casa nº 37, 2º piso, se observa cierto movimiento de apresuradas entradas y salidas de personas… se acerca un coche de caballos con el distintivo del Comandante General de la Plaza, Mariscal de Campo Don Carlos Tolrá y Marsilla y varios caballos de su escolta que patean nerviosos por la espera…es el domicilio de Doña Agustina Saragossa Domènech llamada por el pueblo Agustina de Aragón, LA ARTILLERA. Doña Agustina, con 71 años, enferma de una grave afección pulmonar desde hace meses se había agravado rápidamente, corre la triste noticia como un reguero de pólvora por toda la ciudad…las luces de las ventanas se iluminan, por las calles aumenta el ir y venir de hombres y mujeres que se dirigen a su domicilio, pues Ceuta sabe vibrar como ninguna cuando le tocan el corazón y se apresuran a acompañar en sus últimos momentos a la mujer que fuera ejemplo para el mundo de valor, entereza y gallardía y un gran amor a su patria durante la guerra de la independencia.
La gente se congrega en la puerta de la Iglesia de los Remedios para acompañar al Párroco que lleva los Santos Sacramentos en solemne procesión para asistir a la famosa heroína, solo se oía el sonido de la campanilla que porta el monaguillo.
Son las 3 de la madrugada, la heroína de la guerra de la independencia fallece rodeada de su hija y su esposo y muy próximamente las primeras autoridades. A su cadáver se le rindieron honores militares por orden del General Gobernador siendo enterrada en el Cementerio de Santa Catalina nicho nº 1 del Departamento de San Cayetano. Su certificado de defunción fue firmado por el sacerdote Don Miguel de los Reyes, Teniente Ecónomo.
Al tener conocimiento de su fallecimiento la corporación de Zaragoza solicita el oportuno permiso para su traslado a Zaragoza. Por orden del Regente del Reino 4 de marzo de 1870 se autoriza la exhumación, sus resto fueron depositados en el barco de guerra Colon que los traslado a Cádiz camino de Zaragoza.
Nada más difícil historiar la tremenda lucha que libro el pueblo español, tras la brutal represión del 3 de mayo, no es solo obra del ejército regular, como era usual en aquellas fechas, sino que en ellas participan paisanos de toda edad, hombres, mujeres y niños y aparece la guerrilla, no es una guerra declarada, se trata de un alzamiento totalmente espontaneo, conocido como el 2 de mayo.
Y justo es que el pleno de las autoridades civiles y militares, no podía ser ajena a la demanda, siempre actual, de fomentar el conocimiento del pasado como una forma de rendir homenaje a quienes lo vivieron y la historia es la herramienta más útil para este propósito. La Historia de la Guerra de la Independencia es la historia de España. ADN de nuestra patria que no debemos destruir ni mutilar.
Los pueblos que consagran estas apoteosis a las grandes virtudes civiles y militares dan muestra de que abrigan en su pecho los gérmenes de esas virtudes y por tanto que ha de reproducirse ese heroísmo en iguales casos
En definitiva, hubo por culpa de Napoleón, una guerra Imperial y por culpa del pueblo español una guerra de liberación nacional. Pero ni una ni otra debieron darse, sino una discreta acción francesa en apoyo de la línea ilustrada que podían haber seguido con Fernando VII en el trono los que derribaron a Godoy en marzo de 1808.
La guerra de guerrillas española ejemplo demasiado remoto en el tiempo y en el espacio y por su carácter. La guerra de guerrillas con planteamiento estratégico es la guerra de la independencia.
La aparición de las guerrillas españolas fue saludada con júbilo en todo el país y pronto fueron el terror de las tropas imperiales. Después fueron innumerables y no hubo región o comarca que no las tuviera en un gran número, llevando a cabo tales hazañas que aparecerían increíbles sino no hubiese tantos testimonios fehacientes de sus hechos, su eficacia fue muy grande en ocasiones muy duras, pues mientras en los combates campales debido a la proporción numérica y la mala organización de las tropas. Mientras tanto la guerra entre franceses y españoles se vuelve más encarnizada.
Mientras tanto la guerra entre franceses y españoles se hace interminable y más encarnizada. El verdadero viraje decisivo se remonta al golpe de estado de Bayona, cuando para apoderarse de la corona de España en provecho de su hermano José en 1808, el emperador atrajo a los Borbones a una emboscada y se encuentra Napoleón desde entonces relegado al rango de un vulgar usurpador, conquistador insaciable e incapaz de mantener la palabra.
Es innegable que la imagen más pletórica del azacaneado reinado de José I fue lo que represento presidiendo las procesiones de Andalucía de Semana Santa de 1809 que produjo gran malestar en los ciudadanos como ocurrió con la asistencia a la solemne misa dominical celebrada en la Capilla de “su querido Palacio de Madrid”. Su condición de elevado miembro de la masonería en nada le impidió la expresión pública de sus sentimientos, en los que veía el mejor medio de conectar con la mayoría del pueblo español
La más preciada MUESTRA que la Comandancia General podía ofrecer en aquellas fechas a la Ciudad de Ceuta era: un puñado de los restos y tierra en la que se enterró el cuerpo del héroe caballa: El Teniente de Infantería Jacinto Ruiz de Mendoza. Por la tierra española murió el valeroso oficial de nuestra incomparable infantería.
JUSTO ERA que la tierra que fue sudario de sus restos mortales sea una reliquia para los infantes y encuentren un rincón al lado del pueblo de Ceuta, donde ondea con orgullo la Bandera de España….que era el sentir del pueblo de Ceuta, que deseaba tener la satisfacción moral de rendir un homenaje a un preclaro hijo suyo…..¡y así ocurrió!.....tras unos complicados trámites oficiales y en un tiempo récor, en el que intervino el oficial que escribe este articulo, el 2 de mayo de 1993 a las 13 horas en la Plaza de África, centro neurálgico de la Ciudad y ante la Comandancia General, tuvo lugar la solemne recepción de los restos mortales del Teniente Ruiz con la asistencia de todas las autoridades civiles y militares y presidido el acto por el Comandante General de Ceuta Excmo. Sr. Don Rafael Bada Requena, a quien acompañaban el Alcalde de la Ciudad Don Francisco Fraiz Armada que presidia la corporación municipal bajo mazas asistiendo también los mandos del ejército y personalidades y organismos oficiales en unión de cientos de ceutíes que mostraban públicamente su satisfacción y alegría por ver al fin que parte de los restos del héroe ceutí estaban en su tierra, demostrando una vez más la unión del pueblo caballa con su Comandante General y es una fecha que está en la memoria viva de la ciudad.
A las 11.30 de la mañana y en el Santuario de la Patrona de Ceuta Santa María de África el padre Don José Bejar, Párroco, oficio la Santa Misa viéndose el templo totalmente lleno.
A continuación se trasladaron las autoridades a la Plaza del Teniente Ruiz, cuyos alrededores se hallaban llenos de público. Rindió honores una sección con banda de tambores y cornetas del RIMT-54 y la música del Gobierno Militar a continuación el Señor Alcalde, el Comandante General y el Delegado del Gobierno realizaron la ofrenda de las coronas ante el busto del Teniente Ruiz.
Terminado el acto en la Plaza las autoridades se trasladaron a la Plaza de África situándose ante la Comandancia General de Ceuta y tuvo lugar la solemne recepción de los restos mortales del Teniente de Infantería Don Jacinto Ruiz y Mendoza rindiendo honores una unidad de Regulares.
Colocada la arqueta con los restos de Teniente Ruiz sobre el Monumento de los Caídos a continuación y por nuestras primeras autoridades se procedió a la ofrenda de una Corona.
Seguidamente, por el mismo Teniente de Infantería que le había depositado sobre el Monumento a los Caídos, llevo la arqueta con una escolta de cuatro gastadores al interior de la Comandancia General, en cuyo Salón del Trono, con las autoridades y personalidades allí presentes se dio lectura y se firmo el Acta de entrega de los restos del Teniente por parte del Museo del Ejercito a la Comandancia General, firmando dicha acta el Coronel Jefe de Estado Mayor, el interventor como notario dando fe y el autor de este articulo.
El arca fue expuesta en una sala bellamente adornada de la Comandancia General de Ceuta. Cuatro meses después los restos se trasladan al Museo de Ejercito donde quedó depositada.
El 17 de noviembre de 2004 el arca finalmente se traslada al Museo especifico de Regulares, perteneciente al Grupo de Regulares de Ceuta nº 54, ya depositario del Historial del Regimiento de Infantería Ceuta nº 54, que a su vez era heredero del Fijo de Ceuta, al cual perteneció el Teniente Ruiz, actualmente continua en esta situación.
Como reconocimiento a su heroísmo, la regencia del reino dispuso que en la Sala donde se celebraba sus sesiones se inscribiese la frase de “El inmortal africano Don Jacinto Ruiz Mendoza”
Por ello a los caballas les debe resultar el día 2 de mayo una jornada de orgullo con ese regocijo que experimentan las vigorosas colectividades de los pueblos que otorgando el tributo debido a sus genios y a sus héroes realizan justos homenajes en actos tan trascendentales en la vida de un pueblo este valeroso infante fue ejemplo de esas virtudes que sublimizan, idealizándolas la profesión de las armas.
No debo extenderme más, y solo hare una alusión al Teniente Ruiz: Limpia espada de Ceuta, gallardía que cambio por la muerte la victoria. Monumento erigido a la memoria de un Teniente que a todo se atrevía y te hiciste inmortal en la batalla porque aprendiste en Ceuta, en su muralla a no rendir jamás la fortaleza y Madrid aprendió de tu firmeza.
Ceuta, con su hermana Melilla, constituyeron las Juntas de Defensa para sostener la lucha contra el invasor y los derechos del Rey legítimo. Cuando toda España aparecía ocupada por las tropas de Napoleón: SOLO CEUTA, MELILLA Y CÁDIZ PERMANECIERON LIBRES DEL YUGO FRANCÉS Y NUESTRA CIUDAD SIRVIO DE SEGURO REFUGIO PARA MUCHOS ESPAÑOLES Y PERSONALIDADES, otra heroína de nuestra Guerra de la Independencia, Agustina de Aragón, residió tras la misma y hasta su muerte en nuestra querida Ceuta.
El 2 de Mayo en el Ramix 30
Estos actos serán presididos por el excelentísimo señor Comandante General de Ceuta, Javier Sancho Sifre.
Hoy, 2 de mayo, el Regimiento Mixto de Artillería 30 rememora dos fechas históricas. Por una parte, el 307 aniversario, de su creación y por otra, el 209 aniversario de la gesta heróica de los capitanes Daoiz y Velarde, en el Parque de Artillería de Madrid, el 2 de mayo de 1808.
Para celebrar dichas conmemoraciones, el RAMIX 30 tiene previsto desarrollar este día en la ciudad de Ceuta dos actos militares. El primero, se desarrollará a las 10:00h en el monumento a la Artillería en las murallas reales. La parada estará formada por los guiones y banderines del RAMIX30, banda de cornetas y tambores y una batería de artillería. Consistirá en un acto de homenaje a los artilleros caídos de Ceuta, pues el actual RAMIX 30 es el heredero de todas las unidades de Artillería que han existido en nuestra ciudad, desde las primeras compañías de artilleros que se integraron en el 3º Batallón del Regimiento Real de Artillería de España, en el año 1710.
Posteriormente, a la 13:30h, en el Acuartelamiento Fuentes Pila, se desarrollará una parada militar, presidida por el Excmo. Sr. General D. Francisco Javier Sancho Sifre, Comandante General de Ceuta, en la que formará todo el Regimiento al mando de su Coronel Jefe D. Fernando Royo García. En el transcurso de este acto militar se rememorarán los hechos heroicos de los ilustres artilleros, Capitanes Daoiz y Velarde quienes, el 2 de mayo de 1808 lideraron el levantamiento contra los franceses en el Parque de Artillería de Monteleon de Madrid.
El 2 de mayo, no solo constituye una fecha señalada para la Artillería y para el pueblo de Madrid, sino que lo es para todos los españoles, pues los hechos conmemorados hoy, ocurridos en Madrid, fueron el germen y epicentro de una corriente que se extendió como la pólvora en toda España y que hizo que todo el pueblo español se enfrentará con éxito a Napoleón y al ejército más poderoso de Europa para recuperar la soberanía de nuestra patria.
Sea esta pues, una lección en defensa de los valores y virtudes que nos hacen españoles, que nos han diferenciado a lo largo de la Historia y de los cuales no sentimos dignos y orgullosos como garantes de la herencia de nuestros héroes.