El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha condenado a un interno del CETI por abuso sexual a un menor de 12 años. La figura jurídica de la conformidad ha evitado la celebración de la vista oral que se había señalado este miércoles en la sede del máximo órgano judicial de nuestra ciudad, ya que el acusado reconoció los hechos y aceptó la pena impuesta de dos años y medio de cárcel.
A esa pena se suma una libertad vigilada durante 10 años controlado con dispositivos electrónicos, mantenerse alejado de la víctima durante 5 años a menos de 50 metros además de participar en programas de educación. La Acusación no se opone a que cumplidos los dos tercios de la condena pueda ser expulsado.
El llamado F.M., de origen argelino, lleva preso desde la fecha del delito, cometido en septiembre de 2021, cuando estando en el comedor del centro del Jaral se acercó al niño, otro residente, y abusó sexualmente de él al hacerle tocamientos.
La vigilancia privada del CETI intervino rápidamente interceptando al individuo, que fue entregado a la Policía Nacional. La autoridad judicial acordó su entrada en prisión ante la evidencia de indicios suficientes que justificaban su implicación en este delito. Se había propuesto la declaración de testigos además del visionado de las cámaras del centro de acogida, pruebas que no han sido necesarias llevarse a cabo al haber un reconocimiento expreso de los hechos.
F.M. ha sido conducido ante el tribunal esposado por la Policía Nacional. Sentado ante los magistrados, los letrados personados y el representante de la Fiscalía, ha escuchado la lectura de la sentencia leída por el presidente del tribunal. Una sentencia que ya es firme. La expulsión acordada contempla la prohibición de regresar a España en 10 años. Una vez leída la sentencia el ahora condenado ha sido conducido a la prisión para continuar con la pena fijada.
De largarlo para argelia nada, aqui al talego, con pension completa y paro luego y cuando salga a la peni a ver si puede violar a otra persona y seguir haciendo fechorias.