Con un tributo a la naturaleza, al planeta y sus ecosistemas, han festejado en el colegio La Inmaculada el Día Internacional de la Madre Tierra. Una celebración para admitir la responsabilidad que la comunidad educativa deposita en fomentar la armonía con la naturaleza, para alcanzar el equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y medioambientales.
Han sido numerosas las actividades que han trabajado durante toda la semana en las aulas y que han culminado con un gran acto en el que los alumnos han presentado sus trabajos. Lectura de manifiestos, maquetas o canciones de percusión, son algunos de los proyectos realizados por los estudiantes.
Y es que, la educación constituye los cimientos para el progreso. Por eso, es importante que la ciudadanía conozca desde edad temprana los conceptos sobre el cambio climático y sea consciente de la amenaza que se cierne sobre el planeta.