Un preso de la cárcel de Mendizábal, en Ceuta, ha sido condenado a un año de prisión y al pago de 918 euros después de que quemara un colchón dentro de su celda. Aquel episodio ocurrió en julio de 2020, cuando B.A.M. prendió fuego a su módulo calcinando el colchón y causando daños en puerta, paredes y cristales. Eso no es lo peor, lo grave es pudo haber causado una tragedia de no ser por la rápida intervención de los funcionarios de la cárcel. Este lunes se iba a celebrar el juicio por un delito de daños por incendio, pero al haber una conformidad no ha sido necesario, aceptándose la pena acordada entre Fiscalía y Defensa, con el beneplácito del Abogado del Estado. Además por parte de la Acusación se ha opuesto a la suspensión de la pena, así que se sumará a la que está cumpliendo por otros hechos en la penitenciaría ceutí.
El ahora condenado lo ha sido por la quema, pero es la misma persona que solo un par de días antes había protagonizado otro incidente en la cárcel al tratar de extorsionar y amenazar a otros internos lo que terminó con varios presos queriendo lincharle. Se formó un revuelo dentro de la cárcel que no llegó a mayores debido a la rápida intervención de los profesionales.
En el caso de marras, por causas que no pudieron aclararse, se hizo con un mechero que empleó para la quema del colchón. Tras sofocar el incendio, el preso estuvo aislado durante tres horas hasta que se recuperó la normalidad. La intervención rápida evitó que se produjera inhalación de humo por parte de otros presos y se organizara un revuelo dentro de un centro que dispone de sus protocolos para frenar de inmediato este tipo de actuaciones.
Conducido por la Policía, con las esposas puestas, B.AM. ha reconocido ser el autor de este suceso aceptando la pena impuesta por conformidad y que convierte ya la sentencia en firme.