El ‘Neevem’, la embarcación en la que Jesús Gil y Gil hacía sus traslados desde Marbella hasta Ceuta para la campaña electoral de 1999, fue construido por un jeque árabe y hasta hace unos días estaba en manos de una familia francesa, cuando encalló por motivos técnicos en la playa de Carchuna, en la Costa Tropical granadina.
Durante más de tres décadas, el megayate fue uno de los centros de la alta sociedad, donde la siempre envidiada y codiciada jet set marbellí celebraba sus opulentas fiestas, pero el ‘Neevem’ , como era conocido, está muy lejos de ser lo que fue. Atrás quedó su glorioso pasado acompañando las noches de la alta sociedad marbellí de las que apenas queda ya un recuerdo y en las que Jesús Gil ocupaba un notable lugar como alcalde de la localidad malagueña.
Pero el yate también pasará a la historia de la trascendencia política, pues son muchos los que se acuerdan de la llegada y partida de Jesús Gil y Gil en esa embarcación para realizar los actos de la campaña electoral en Ceuta en los comicios locales de 1999 que le dieron la victoria al entonces partido GIL. En Marbella, aún recuerdan como sufrió los efectos del mal tiempo y la mala mar en varias ocasiones al realizar el trayecto Marbella-Ceuta-Marbella, efectos que tuvo en vilo tanto a los que iban en el ‘Neevem’ como a los que los esperaban en tierra firme.
El ‘Neeveen’, hasta que lo compró el francés que lo dejó abandonado en la Costa Tropical a la suerte del oleaje durante un temporal, era el barco del saudí Mohamed Ashmawi, uno de los grandes magnates árabes que eligió la famosa localidad marbellí como una de sus residencias favoritas en la década de los 80. El yate lleva el nombre de su hija y durante años fue una de los puntos de atracción en el lujoso Puerto Banús, donde solía atracar. A su muerte, Ahmed Ashmawi, su herederos, recogió el imperio de su padre. Sin embargo, falleció en septiembre del año pasado en Marbella tras una enfermedad y así fue como el barco llegó de la familia que lo adquirió hace apenas dos años, la que lo ha llevado a su ruina en Motril y al su futuro incierto. Sus últimos propietarios, que lo adquirieron en Puerto Banús por 400.000 euros, en tenían la intención de trasladar el yate hasta un varadero en Italia, donde tienen más embarcaciones similares, pero antes decidieron ponerlo a prueba con una travesía hasta Aguadulce (Almería), cuando un fallo en las máquinas lo ha dejado de la manera en que hoy aparece en la costa de la playa granadina.
Tras rescatar a los tripulantes–que hacían el viaje de prueba-, Capitanía Marítima dio entonces un plazo de 24 horas para que elaborar un plan de rescate de la embarcación. Y en esas labores estaba una empresa local especializada, Marina Motril, con consentimiento del dueño, sin embargo, éstos desaparecieron de un día a otro sin dejar rastro y despreocupándose de lo que iba a ser de la embarcación.
Ahora Capitanía Marítima de Motril solo espera poder reflotarlo de una pieza sin que sufra daños si las condiciones así lo permiten. Por otra parte, a través de Salvamento Marítimo de Cartagena se iniciaron la pasada semana las labores de extracción del combustible y se activaron las primeras medidas de descontaminación. Dependiendo del estado del barco se procederá a su desguace o se procederá a subasta, estas son algunas de las opciones que se barajan, lejos ya de las aguas marbellíes que siempre lo mecieron. El equipo de técnicos retomó el martes los trabajos después de que el temporal de Poniente paralizara las maniobras para el rescate del ‘Neeveen’.
Poder reflotarlo de una pieza sin que sufra daños
Ahora Capitanía Marítima de Motril solo espera poder reflotarlo de una pieza sin que sufra daños si las condiciones así lo permiten. Por otra parte, a través de Salvamento Marítimo de Cartagena se iniciaron la pasada semana las labores de extracción del combustible y se activaron las primeras medidas de descontaminación. Desde Capitanía Marítima de Motril señalan que, dependiendo del estado del barco se desguazará o se sacará a subasta, entre otras opciones que se barajan, lejos ya de las aguas marbellíes que siempre lo mecieron. El equipo de técnicos retomó el martes los trabajos en la playa después de que el temporal de Poniente paralizara las maniobras para el rescate del ‘Neeveen’.
"Miccion imposible": Como no podia miccionar en Ceuta prefirio hacer aguas en Motril. No sabia que los barcos tuviesen problemas de prostata