La finalización de las obras en Claudio Vázquez fue un alivio tanto para comerciantes como para los vecinos de la zona. Las ejecuciones se alargaron en el tiempo en demasía y eso conllevó a que los negocios del lugar tuvieran muchas pérdidas. A pesar de un cambio de cara muy importante, desde el primer momento hubo críticas y estas se siguen prolongando en el tiempo, ya que los afectados consideran que hay zonas inacabadas. Una de las perjudicadas es Beatriz Castillo, propietaria de la expendeduría número 17, que ha mostrado su descontento a El Faro de Ceuta.
Así, ha explicado que “su quiosco se encuentra rodeado de una especie de vallado que han puesto por toda la calle, con el acerado sin acabar ya que algunas losetas están rotas y para más inri sigue siendo la misma acera de antes de comenzar las obras”.
Asimismo ha querido añadir que ya se ha dado por “vencida” porque sabe que no van a “levantar a pie de carretera” su quiosco, pero reclama que, al menos, “finalicen” la obra como debiera y no dejen las cosas “a medio terminar” porque lo único que genera es un “estorbo” para los clientes que quieran acudir a realizar sus compras a su negocio. Insiste en que no es el único negocio que sigue afectado por unas obras que finalizaron hace ya semanas.
Además en los últimos días personas que han ido a comprar a su quiosco han sufrido diversas caídas, ya que no se encuentra a pie de carretera, un hecho que vuelve a perjudicarle y que pone en serie riesgo a los viandantes.
Un negocio que se ha visto afectado de manera notable por las obras. En 2017 duplicaba los ingresos respecto a los que están obteniendo ahora mismo. Además explica que con la pandemia del coronavirus todo ha empeorado, aunque ya contaba con muchas pérdidas antes de que llegara el confinamiento. “Tenía unos clientes fijos que la mayoría los he perdido. Abría de 7:00 hasta las 21:30 horas de la noche. Tenía la zona de militares, la del hospital, la de prisión… y de pronto me encontré con una obra de punta en punta y todo eso lo perdí. La verdad que la pérdida económica la estoy notando bastante, pero encima una vez que acaba la obra sigo siendo perjudicada”, finalizó Castillo.
Unas obras finalizadas desde hace unos meses pero que siguen generando malestar entre los residentes de la zona y que esperan que con las continuas denuncias públicas se haga caso a las peticiones ya que valoran la buena voluntad que se tendrá al ser unas reclamaciones más que evidentes.
En la misma situacíón han dejado el estanco de en frente del cementerio Sidi Embarek , sólo les ha faltado tapiar la puerta del establecimiento. Es una verguenza, no se dan cuenta que perjudican a esas personas.