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En diciembre de hace dos años la situación de la frontera no distaba mucho de la actual
Durante una avalancha en la que estaban mezclados porteadores y peatones, una mujer y su hijo chocaron con uno de los guardias civiles apostados en el paso fronterizo. El encontronazo entre ambos terminó con una denuncia mutua en el juzgado que ayer se resolvió favorablemente para los dos. Ambos se acogieron a su derecho a no declarar y quedaron absueltos.
Los hechos ocurrieron en la tarde del 5 de diciembre de 2014 cuando el ‘malentendido’ entre el guardia civil y la mujer terminó en una denuncia mutua. La mujer sostenía que su hijo menor había sufrido lesiones por el trato recibido por el agente, mientras éste sí aquejó una distensión en un dedo de la mano. Casi dos años después ambas partes deseaban terminar con este litigio que se debió a un encontronazo involuntario en tanto que la mujer recalcaba que ella iba con su hijo con intención de cruzar la frontera y no era una porteadora.