Marruecos y Portugal han firmado este miércoles un acuerdo para regular el trabajo y la residencia de ciudadanos marroquíes en el país ibérico que pretende además reforzar la cooperación bilateral en la gestión de los flujos migratorios regulares, así como regular la movilidad de los trabajadores marroquíes en el país.
El acuerdo ha sido rubricado por el ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita, y su homólogo portugués, Augusto Santos Silva, durante una reunión por videoconferencia a la que asistieron también los titulares marroquíes de Agricultura y Pesca, Mohamed Sadiki, y de Inclusión Económica, Younes Sekkouri.
Según ha informado el Ministerio de Exteriores en un comunicado, el objetivo principal del convenio es proporcionar "una respuesta más efectiva a la creciente demanda de trabajadores marroquíes para beneficiarse de las oportunidades laborales que ofrece el tejido económico portugués".
Además, esta misma fuente agrega que este acuerdo bilateral reforzará la cooperación entre los dos países en la gestión de la emigración legal y regulará el proceso de selección y contratación de trabajadores, las condiciones generales de empleo y formación, la reagrupación familiar, la seguridad social y fiscalidad.
La nota añade que la Agencia Nacional de Promoción del Empleo y de las Competencias de Marruecos (ANAPEC) y el Instituto de Empleo y Formación Profesional de Portugal (IEFP), se encargarán de aplicar dichas disposiciones recogidas en el acuerdo.
Además del asunto de la emigración, los ministros han tratado otros asuntos bilaterales y temas relacionados con la Unión Europea.
En este sentido, Exteriores afirma que Silva mostró el apoyo de Portugal al recurso presentado por el Consejo de Europa contra el fallo del Tribunal General de la Unión Europea, que anuló el pasado 29 de septiembre los acuerdos agrícola y pesquero entre Rabat y Bruselas por englobar al territorio del Sahara Occidental sin el consentimiento del pueblo saharaui.