El Pleno de Ceuta respaldó la cuenta general de 2020, aunque se llevó además del voto en contra, la crítica de MDyC, que se abstuvo. Se trata del expediente cuya aprobación parlamentaria bloqueó el PSOE en junio al votar en contra de las de Obimace por un doble motivo: en desacuerdo con la gestión del exgerente Gregorio García Castañeda y por algunas “incidencias” que dijo haber detectado en el análisis de los números de esa sociedad.
La Cuenta General es el conjunto de documentos y estados que la entidad local tiene que elaborar una vez finalizado cada ejercicio para informar sobre su situación patrimonial; sus gastos, ingresos y beneficios o pérdidas; y cómo se ha ejecutado su Presupuesto.
¿Qué es esta cuenta?
La consejera Kissy Chandiramani aclaró que ese documento es público y refleja donde se gasta más la ciudad, haciendo especial hincapié en partidas como menores, limpieza, servicios sociales o acemsa.
La diputada de MDyC, Fatima Hamed, mostró su desacuerdo en “cómo dilapidan los fondos, no dan solución a los problemas de los ceutíes, que son los mismos de hace 20 años. No podemos darle un voto afirmativo por desidia”, aclaró, cuestionando los principales gastos y lamentando que se sigan sin atender los verdaderos problemas que tiene la ciudad.
La Cuenta General cifra el activo y pasivo consolidado de la Ciudad en 772,1 millones de euros. En 2020 sus ingresos ascendieron a 296,2 millones de euros y los gastos se situaron en 258,5.
El resultado consolidado del ejercicio antepasado se sitúa, así, en 37,6 millones de euros en positivo frente a los 20,1 con los que se había cerrado el año anterior. Este punto, la única propuesta del Ejecutivo, salió adelante.