Una vecina de Castillejos llegó a Ceuta desesperada porque no podía respirar. Su corazón falla. Ahora espera en su casa que alguien le ayude a que vuelva a latir con fuerza
La hija de Auicha se vió entre la espada y la pared cuando de pronto las dificultades de su madre para respirar se agudizaron y su cansancio le impedía incluso caminar y parecía que se ahogaba constantemente. Fue entonces cuando decidió cruzar la frontera, un par de kilómetros más allá de su casa de Castillejos, y llevarla al Hospital Universitario. En Urgencias la atendieron, le aliviaron y el médico “nos dijo que necesitaba un marcapasos, no de manera urgente, pero que era necesario para ella”.
Y vuelta a casa. Pero ellas se negaban a abandonar la habitación porque “es la esperanza que tenemos para que se salve ya que allí no tenemos dinero ni medios para conseguir mejorar su salud”, explicaba la hija desesperada acompañada de varios ceutíes que se interesaron por su caso y ayudarla. Uno de ellos, el presidente de la barriada de Regulares, Alí Hamido, que se puso en contacto con la asociación benéfica ‘Enfermos sin Fronteras’ que trabaja para conseguir ayudar a los que no tienen posibilidades económicas para salvarse. “Entendemos que el hospital de Ceuta no puede hacerse cargo de todos los casos que llegan, pero ella necesita un marcapasos, no tiene recursos y no nos parece humano dejarla regresar a Castillejos sabiéndolo, por lo que decidimos ayudarla entre todos”, explica Hamido que tratará de movilizar a su barriada y a más vecinos para recaudar algo de dinero que procure costearle la operación, presupuestada en 3.500 euros. Auicha, que tiene 65 años, apenas habla. Es su hija la que se explica y se muestra agradecida en todo momento por la solidaridad de las personas que han decidido ayudarla. “Saben que el hospital no puede hacer más, no quieren problemas. Nosotros ayudaremos”.
“Pedimos el apoyo de todos para conseguirlo”
Desde ‘Enfermos sin Fronteras’ se han puesto manos a la obra para lograr salvar una vida más. Los responsables, explican que de eso se trata, de “no permitir que por cuestiones económicas las personas se mueren si está en nuestras manos el poder salvarlas”. La operación costaría 3.500 euros en Tánger “y lo vamos a conseguir. no podemos abandonar a una mujer sin recursos cuya hija ha llegado a Ceuta desesperada pidiendo ayuda”, explican desde una ong que lleva tiempo trabajando para conseguir salvar esas vidas. “La salud no entiende de crisis y si Dios quiere, en un par de semanas reuniremos el dinero para que pueda operarse”, explican. Las donaciones, pueden realizarse en La Caixa, en el número de cuenta 2100-4207-21-2200021290.