La Ciudad Autónoma ha apoyado al Ministerio de Economía y Hacienda en su propuesta de objetivo de estabilidad presupuestaria para el periodo 2012-2014. La medida fue aprobada ayer por el Consejo de Política Fiscal y Financiera con el voto favorable del consejero de Hacienda y Recursos Humanos, Francisco Márquez, y del resto de gobiernos autonómicos. Según la propuesta, cada autonomía podrá incurrir en un déficit equivalente al 1,3% de su PIB regional en 2012, al 1,1% en 2013, y al 1% en 2014.
Para el consejero de Hacienda, el voto favorable de Ceuta y del resto de ejecutivos autonómicos es una prueba del “compromiso” de las autonomías con los objetivos de estabilidad presupuestaria y la reducción del déficit del Estado.
Los objetivos de estabilidad presupuestaria suponen el máximo de déficit permitido en dichos ejercicios, tienen carácter temporal y excepcional, y están condicionados a que las autonomías presenten o actualicen sus preceptivos planes económico financieros de reequilibrio, y a que las medidas incluidas en éstos sean declaradas idóneas por el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Para garantizar el estricto cumplimiento de la senda de consolidación fiscal hasta 2013, en el marco del Procedimiento de Déficit Excesivo y del Programa de Estabilidad y Crecimiento, los importes máximos contemplados en la propuesta aprobada ayer no podrán verse superados por el déficit excepcional derivado de los programas de inversiones productivas, lo que se tendrá en cuenta a la hora de autorizar dichos programas.
El Consejo de Política Fiscal y Financiera aprobó también la distribución de la recaudación del nuevo Impuesto sobre Actividades de Juego, siguiendo la propuesta planteada por el Ministerio, en la que se excluye a Ceuta y Melilla del reparto de los ingresos de esta figura impositiva.
Aunque el Ministerio no varió su posición y mantuvo su propuesta, este departamento se comprometió a estudiar la propuesta planteada por el consejero de Hacienda y Recursos Humanos para que las dos ciudades autónomas no sufran esta discriminación que atenta contra el claro principio de igualdad.