Cada ciudad tiene sus delitos tipo y cada Fiscalía de Área debe hacer frente a un volumen de casos que se van recibiendo acorde a esa tipología delincuencial.
Sumergirse en la marabunta de diligencias previas, procedimientos abreviados o sumarios sobre los que ha trabajado la Fiscalía ayuda a hacerse una particular radiografía no ya de la delincuencia que se estila en Ceuta sino también de los cambios que en la misma se producen. Durante los seis primeros meses del año, la Fiscalía ha tramitado 2.279 delitos, 1.379 en diligencias urgentes incoadas (juicios rápidos) y 692 diligencias urgentes calificadas; a esto se añade los 116 procedimientos abreviados incoados y los 90 calificados, además de los cuatro sumarios incoados (3) y calificados (1). En el caso de las faltas el volumen se reduce a 27.
Más allá de esas cifras, ese trabajo realizado por el equipo de fiscales que trabaja en la Ciudad Autónoma muestra las vertiente delictiva en la que más esfuerzo se está concentrando debido a que son más lo casos que reciben. Y como no podía ser de otra manera los delitos contra la salud pública se llevan la palma: 1.437 asuntos han llegado a Fiscalía, buena parte de ellos protagonizados por marroquíes con tarjeta de residencia en España que son interceptados con mayor o menor cantidad de droga. Son los protagonistas de una crisis económica que azuza fuerte y que es empleada por los narcotraficantes como arma para poder servirse de mayor número de culeros. De ahí el repunte registrado que se ha traducido, por ejemplo, en la realización de 908 juicios rápidos y 23 procedimientos abreviados incoados al haberse iniciado un proceso judicial que terminará en juicio. En este campo, en cambio, no se ha registrado sumario alguno, al no haberse producido una intervención de relevancia por el peso aprehendido.
Otra connotación de la delincuencia propiamente caballa: la inmigración ilegal, que sigue en alza, y los delitos relacionados con atentados contra el patrimonio, es decir, robos, hurtos, sustracciones y acciones delincuenciales similares. A pesar de ello sí se han producido algunas variaciones interesantes en diferentes apartados. Por ejemplo, se está registrando un importante incremento en los delitos relacionados con la inmigración ilegal -contra los derechos de los ciudadanos extranjeros-.
Así las cosas, está siendo muy habitual que a los juzgados lleguen casos de personas indocumentadas que intentan pasar hacia la península con pasaportes falsos e incluso sin ningún tipo de documento. La mayoría de estas personas lo hace como viajero común sentado en alguno de los vehículos que trata de embarcar en los ferrys. En estos supuestos, los acusados son aquellos que conducen los coches, ya que legalmente se entiende que son ellos los responsables de intentar trasladar ilegalmente a los inmigrantes. Por este tipo de delitos se enfrentan a penas de entre 4 y 8 años de prisión. La reforma del Código Penal en el pasado mes de diciembre, que endureció la condena para aquellos que cometan este tipo de delitos con menores, no ha servido de freno.
¿Y dónde están aquellos otros delitos que, relacionados con la inmigración ilegal, se estilaban en Ceuta?, ¿se acuerdan de aquellas intervenciones policiales en las que se hallaban viviendas con 30 ó 40 inmigrantes ocultos en su interior, desarticulándose así las consiguientes redes organizadas?
De aquello sabe bien la UCRIF de la Policía Nacional, que en un año llegó a desarticular entre 30 y 40 redes de este tipo, sentando a sus cabecillas en el banquillo. Aquellas figuras delincuenciales han desaparecido y la inmigración, pese a tener la misma o mayor presencia en la ciudad, se ha traducido en delitos diferentes en los que son personas individuales las que intentan trasladar a sin papeles incluso sin esconderlos en los maleteros. La última organización desarticulada orquestaba el tráfico de personas con documentos falsos.
Aborto/lesión al feto
Las autoridades judiciales reconocen como 'habitual' una práctica delictiva idiosincrásica de Ceuta, que es la de acudir a Marruecos para cuestiones relacionadas con el aborto y las interrupciones del embarazo. El año pasado se registraron al menos dos denuncias por este tipo de conducta irregular, aunque fuentes oficiales reconocen que anualmente podría haber más casos. Las situaciones que finalmente se detectan son las de aquellas personas que, tras acudir al país vecino y regresar, tienen algún tipo de problema y acuden al sistema sanitario español. Es entonces cuando se suele detectar la comisión del delito.
Un caso:
Falsificación moneda
Durante los primeros meses de este año 2011 también ha llegado hasta los juzgados algún caso por falsificación de moneda. La tipología delictiva a este respecto es muy concreta y se refiere a aquellos casos en los se falsifica dinero y se intenta introducir en circulación como si fuera dinero en regla. En Ceuta, los casos que se producen suelen ser de personas que intentar -o que logran- 'colar' billetes falsos a comercios. La pena a la que se enfrentan estos delincuentes oscila entre los seis meses y los tres años de prisión.
Un caso:
Delito electoral
En la ciudad se produjo una denuncia por delito electoral durante las pasadas elecciones. La lógica hace pensar que se trata de cuando UPyD denunció a Rajoy porque pidió el voto para el Partido Popular (PP) local durante un periodo en que no estaba permitido, pero no se trata de ese caso porque eso sólo se considera infracción administrativa. El caso de marras es el de una persona que fue designada para participar como miembro de una mesa electoral en las pasadas elecciones de forma oficial y, sin embargo, no cumplió con su obligación y se ausentó de forma injustificada. Por ello deberá pagar una multa económica.
Ocho casos:
Contra la libertad sexual
En el caso de los producidos en Ceuta no se registran violaciones y las mayoritarias son agresiones sexuales o abusos. En este campo se incluye la corrupción a la que se pretenda someter a un menor, también a través de las nuevas tecnologías.
La crisis, detrás de algunos delitos
Los robos de coches y en casas
Vinculado al fenómeno de la delincuencia que Ceuta hereda de la frontera que tiene, están los robos que son llevados a cabo por un mismo perfil de delincuente: aquel que tiene varios antecedentes a sus espaldas y que acostumbra a utilizar más de una identidad. Es necesaria la labor de la Policía Científica para poder identificar plenamente al autor material de los hechos.
Los robos con fuerza en las cosas superan los 500 casos en seis meses y los perpetrados en viviendas o locales habitados superan la veintena. Destacan también los robos con violencia e intimidación, que supera el centenar o el robo y uso de vehículos, en la misma línea, que acostumbran a terminar con esos mismos vehículos o destrozados o calcinados.
Detalles
Estragos
Los estragos son delitos de daños causados con medios especialmente peligrosos. La jurisprudencia entiende que esos medios serían incendios y explosiones, por ejemplo, pero sólo cuando ponen en riesgo la vida de las personas. En Ceuta se produjo una denuncia de este tipo en los primeros meses del año. Según fuentes judiciales, el caso se correspondería con el incendio de un coche que se produjo en una zona muy cercana a una vivienda, llegando el fuego a poner en riesgo la integridad física de sus habitantes.
Violencia doméstica
Encuadrada en los casos de torturas o los incluidos en el ámbito contra la integridad moral están los asuntos de violencia doméstica y de género, con más de cien casos abordados; además del curioso acoso laboral del que sólo se ha recibido una denuncia. De trato degradante se está tratando sólo un asunto.
Delitos de tráfico
Los casos que más han llegado estaban relacionados con la conducción bajo los efectos del alcohol.