Las drogas suponen uno de los problemas más grandes de la sociedad y en la prisión, como parte de ésta, no iba a ser menos. Tal y como indica la circular enviada por la SGIP a las distintas cárceles del país, además de afectar a la salud de los consumidores también pueden provocar graves problemas de convivencia. Por todo ello, el Centro Penitenciario de Los Rosales ha intensificado los controles y el tratamiento de los internos para conseguir que cada vez sea menos la droga que se consume y se vende entre reclusos en la prisión ceutí. En asuntos relacionados con las cárceles, suelen gustar las informaciones tendenciosas, sin embargo es importante contar el importante trabajo que la penitenciaría ceutí está llevando a cabo en silencio. Pero en este trabajo el penal ceutí no está sólo ya que cuenta con la colaboración de los Cuerpos de Seguridad, las asociaciones sin ánimo de lucro, la Ciudad Autónoma e incluso los familiares, quienes pueden ser una pieza clave para detectar el problema y ponerle fin. Con programas así, la solución está cada vez más cerca.