El consejero de Hacienda, Francisco Márquez, defendió en el día de ayer las distintas mejoras que había introducido el equipo de gobierno en los procesos de contratación a lo largo de los últimos años, pero aunque entendía que la propuesta de Caballas para que nada más se utilizara la subasta como método para la adjudicación de contratos partía de un proceso de buena fe, aludió a que iba en contraposición con la actual legislación que entró en vigor en el año 2007.
Aludió Márquez a que desde hace dos años la norma que prevalece a la hora de la adjudicación de un contrato es el precio, aunque existen algunas excepciones en distintas cuestiones cuando por parte de las distintas Consejerías se ofrecen una serie de informes y distintas alegaciones a la meramente económica.
En estos últimos casos como mínimo el precio es el setenta por ciento de la puntuación a la hora de la mencionada adjudicación.
Igualmente, explicó que otras novedades que se introdujeron fueron, por ejemplo, que sean al menos dos técnicos los que firmen los informes definitivos y que los criterios técnicos que aporten no se vayan demasiado lejos de los pareceres que aparecen en los documentos que envían otros funcionarios municipales desde la Consejería en cuestión. Asimismo, se ha eliminado la presencia de cualquier político en las mesa de contratación salvo el caso del presidente, puesto que todos los demás son técnicos.
Defendió que las revisiones de precio no son caprichosas, sino que es un mandamiento legal y que la propia Ley de Economía Sostenible, que entró en vigor el pasado mes de marzo ha endurecido las revisiones de contrato durante el período de ejecución del mismo.
Caballas
Habían sido Juan Luis Aróstegui el que había defendido el tema por parte de Caballas y reflejó que existía la impresión en toda la ciudad de que los concursos estaban amañados y desde su punto de vista el sistema de concurso tiene un amplio margen de subjetividad, siendo malo tanto para el Ayuntamiento como para los ciudadanos. Además acusó al equipo de gobierno de que no rescindía ni un solo contrato y que las empresas se presentan sabiendo que luego nadie les va a exigir cumplir con las mejoras que han introducido en su oferta económica. Pidió que se endurecieran los pliegos de condiciones y que se solicitaran todas las medidas necesarias para medir la solvencia de una empresa, pero que a partir de ahí gane ya el mejor.
Reflejó que existía desconfianza entre los distintos empresarios de nuestra ciudad y anunció que para el mes de septiembre presentarían una propuesta para que los partidos de la oposición puedan tener representación en las mesas de contratación.
PSOE
Mientras el PSOE intervino para indicar su portavoz, José Antonio Carracao, que les preocupaba la transparencia en la contratación y que la labor de los socialistas desde la oposición sería precisamente que existiera la mayor claridad en las distintas adjudicaciones del Ayuntamiento.