El acuartelamiento Pardo de Santayana ha acogido este viernes la celebración de un acto militar con motivo del XXIV aniversario de la creación del Batallón del Cuartel General de la Comandancia. Un acto en el que se ha procedido a la despedida a quienes pasan a la reserva el próximo año, a la entrega de condecoraciones y a la sentida muestra de respeto a los caídos. Se ha impuesto al guion su primera corbata por la Operación Balmis, “lo que hace que a la alegría que tiene el cumplir un año más, se le sume el habernos reconocido con esta distinción”, ha expuesto el teniente coronel jefe del Batallón, Jesús Solano. La participación en aquel operativo ha sido así reconocida.
Este acto forma parte de una cadena amplia de eventos que comenzó con el concierto en honor a Santa Cecilia, ejemplo de virtudes que se extienden a todo el personal del Batallón. “La primera es su fidelidad, el día que juramos bandera también juramos ser fieles a nuestros jefes, en eso tenemos que trabajar todos los días, para conseguir aunar esfuerzos”, ha recalcado Solano. También la perseverancia, “que nos llevará a no darnos nunca por rendidos, a seguir con nuestro trabajo hasta el final” y por último “la humildad, porque nuestro trabajo ha de ser callado, silencioso, no lo realizamos para lucir nosotros, sino por el bien de nuestra comandancia. Así pues lealtad, perseverancia y humildad harán que consigamos llevar a buen fin todas las tareas que se nos encomienden y hacerlo con alegría sabiéndonos parte de algo más grande, y aunque no seamos los protagonistas sí somos esos otros actores necesarios para que la historia tenga un buen final”.
Componentes del Batallón se han despedido del estandarte, tras una vida de dedicación al ejército. Los condecorados que han sido reconocidos han dado ejemplo de una actitud para seguimiento de los demás. “Los que habéis recibido medallas de la orden de San Hermenegildo o a la constancia, enhorabuena por ello y gracias por el tiempo que habéis dedicado a conseguirlas, que en el Batallón es con la guerra del día a día, con el trabajo constante y con esa conducta intachable que hace que honréis a nuestra unidad, y os hayáis ganado el derecho a lucirlas con orgullo”, ha detallado en su discurso Solano.
Este aniversario ha servido también para hacer un balance del trabajo hecho durante los dos años que han pasado hasta poder celebrar este aniversario como se merece, ya que la pandemia lo impidió. Mención específica ha tenido la imposición de la corbata por esta operación. “El Batallón, como las demás unidades de la comandancia, participó en dicha operación, patrullas de Secciones y de la policía militar, montando una red de transmisiones para dar cobertura a todo el despliegue. Con la suma de todos el Batallón se adaptó a la nueva situación además siguió con su trabajo ordinario apoyando a lo que las demás unidades requerían. Siguió el año raro, sufriendo como todos las restricciones por culpa de la enfermedad, y quiero hacer mención aquí nuevamente a la Unidad de Música, que esas restricciones supusieron que no pudiera dar conciertos en público, se grabaron varios a puerta cerrada, pero no tuvieron el calor de los aplausos hasta bien entrado este año”, ha concretado.
Alusión a lo ocurrido en la crisis de mayo
La crisis de mayo también puso de relieve el trabajo del Batallón. “Ahí desde el principio, estuvieron las unidades del batallón, Policía Militar en labores propias, la Compañía de Cuartel General apoyando en el reparto de suministros y montajes de tiendas, la Compañía de Transmisiones desplegando sus capacidades a disposición del comandante general, la Compañía de Inteligencia siendo los ojos de nuestro general en el despliegue... y los músicos, los músicos también apoyaron reforzando las guardias en el acuartelamiento, y pudiendo así liberar a personal de las otras unidades en la realización de misiones propias”.
En este año ha tenido lugar el traslado de la Compañía de Transmisiones al acuartelamiento. “Ha supuesto un paso importante a la hora de cohesionar este heterogéneo Batallón que yo veo con mucha esperanza de que redunde en que la unidad realice mejor sus cometidos y mejore su eficacia. Además, si se cumplen las previsiones, uno de los primeros edificios que se harán en la base, está el dedicado a la Música, con lo que el Batallón estará finalmente reunido”.
Orgullo y recuerdo a Juan Beltrán
“Estoy orgulloso del trabajo realizado estos dos años, y os pido que sigáis así, pero no hay que dormirse, que nos queda un fin de año intenso, por delante la revista operativa, la prueba de cohesión de unidad. Un ejercicio en la Península, el apoyo que daremos en música y megafonía a los actos de las patronas de Artillera e Infantería, así como el los relevos de coroneles que habrá en diciembre”, ha expuesto.
En este acto ha habido un emotivo recuerdo a Juan Beltrán, brigada de la música, que dedicó sus últimos 25 años a la unidad de música de Ceuta y al batallón de cuartel general desde que dicha unidad se incorporó al mismo. Este año hubiera pasado a la reserva. “Estuvo al pie del cañón hasta el final, él es un verdadero ejemplo para todos de lo que significa compromiso con la unidad, amor al servicio, abnegación y sacrificio, a los que lo conocimos seguro que no se nos olvidan esas cualidades. Hoy su mujer pondrá ante el monumento la corona de laurel, os pido que lo recordéis especialmente en el toque de oración”, ha indicado Solano.
El acto estuvo presidido por el general de brigada, comandante general interino, José María Castaño. Formaron al mando del teniente coronel Jesús Solano Costa, jefe del Batallón, la escuadra de gastadores del Batallón, Unidad de Música y Banda de Guerra de la Comandancia General de Ceuta, Plana Mayor de Mando, Compañía de Cuartel General, Unidad de Inteligencia, Compañía de Transmisiones y Sección de la Policía Militar con su Equipo Cinológico.
Tras el desfile, tuvo lugar una demostración de dos equipos cinológicos de la Policía Militar.