{jaimage crop="BC" /}La tortuga recuperada hace tres semanas por la Guardia Civil cuando estaba a punto de morir en el mar volvió ayer a nadar tras ser curada por el veterinario Álvaro García de los Ríos.
La historia comienza hace varias semanas. La Guardia Civil del Mar ver flotar a una tortuga que se encontraba a la deriva y con claros síntomas de estar enferma. Fue en la zona de Punta Almina donde fue avistada por la Benemérita. El animal fue trasladado en una embarcación del cuerpo hasta nuestra ciudad, donde fue recogido por Álvaro García.
Debido a la falta de un local propio para atender estos casos, la tortuga fue trasladada al Club Neptuno. “Gracias a esta entidad podemos atender estos casos”, comenta Álvaro García. Y el veterinario añadió: “En estos momentos no tenemos ningún lugar propio para atender a estos animales cuando tienen problemas y hay que recogerlos. Esperamos reunirnos en los próximos días con los responsables de la Ciudad para tratar el tema y poder encontrar una solución”.
Durante estas tres semanas, el veterinario ha estado cuidando a la tortuga, suministrándole la medicina adecuada para que esta pudiese ir recuperándose de los males que le aquejaba. “Poco a poco se fue recuperando y la hemos podido salvar”.
Pese a que la recuperación iba por el buen camino, esta ha sido bastante lenta pues la tortuga llegó a nuestra ciudad en bastante malas condiciones.
Fue el domingo cuando finalmente la tortuga pudo volver a su hábitat natural. Álvaro García y colaboradores arrojaban al mar a la tortuga Fermina, nombre elegido porque iba a ser echada el mar el 7 de julio.
El lugar elegido fue Punta Almina, el mismo en el que lo había recogido la Guardia Civil hacia varias semanas. Tras observarla nadar y adentrarse en el mar, el veterinario ceutí dio por finalizado su trabajo. Una tarea bien realizada, pues con paciencia y tomando las medidas oportunas se pudo salvar la vida de esta tortuga que ya estará lejos de nuestra ciudad.