Este nuevo centro se constituye como un núcleo urbano, una pequeña ciudad formada por doce minicentros residenciales, con servicios culturales, sanitarios, deportivos y productivos comunitarios, que cubren todas las necesidades del interno, disminuyendo así los traslados a servicios comunitarios exteriores y potenciando la política de reinserción. El conjunto quedará protegido del exterior por dos bandas concéntricas de 20 metros cada una.
El complejo contará con 648 celdas residenciales más 152 complementarias. En el proyecto se ha adaptado la arquitectura a las condiciones climáticas de la ciudad autónoma incluyendo marquesinas o pasarelas en la práctica totalidad de la urbanización interior para permitir que las circulaciones de internos y funcionarios estén cubiertas.
La superficie construida para este nuevo establecimiento será de 83.897 metros cuadrados, mientras que la ocupada será de 33.257. La inversión total es superior a los 100 millones de euros.
El CIS contará con un total de 52 habitaciones
El CIS albergará 50 habitaciones dobles con un baño cada una y con previsión de alojamiento de personas de movilidad reducida. Para estos está prevista la construcción de una habitación, al igual que para agitados.
Dentro de cada pabellón habrá un oficio para dar servicio a las habitaciones y un cuarto de limpieza, así como un pequeño despacho polivalente.
Este edificio contará con una zona de estancia, una ocupacional y otra asistencial; servicios generales con una lavandería, almacén de limpieza, lavadoras, secadoras, planchado y almacén de ropa limpia y planchada; oficinas; una zona de comunicación en la zona más externa del complejo para que los familiares o visitas no tengan que acceder al interior del centro; servicios sociales como salas de espera, recepción, atención al público o sala de reuniones; y servicios generales con diversos cuadros de instalaciones.
El CIS tendrá una superficie construida de 3.676,08 metros cuadrados.
Transformación del terreno
El estado de los terrenos de Loma Mendizábal van cambiando a medida que pasan los meses. La empresa Ribera Navarra ha sido la encargada del movimiento de tierras para la posterior construcción del nuevo centro penitenciario de Ceuta.
Esta empresa ha trabajado en un terreno con una topografía extremadamente pronunciada con un desnivel en la parcela de 100 metros, que condiciona tanto la ordenación general de la urbanización interior como el perímetro de seguridad.
La empresa Ribera Navarra ya ha finalizado sus trabajos sobre la nueva penitenciaría ceutí, tal y como confirmaron desde esta misma sociedad, y ahora será el turno de Corsán-Corviam, que se encargará de la construcción del complejo.
Para ello, esta empresa está colocando las instalaciones para dotar de recursos a las personas que trabajarán en la construcción de este nuevo establecimiento penitenciario. Estas contarán con un gran comedor para que puedan almorzar sin tener que moverse del lugar de trabajo, aseos y habitaciones para cambiarse, entre otras.
Las autoridades han manifestado en reiteradas ocasiones que para la edificación se realizarán entre 300 y 400 contrataciones, nutriéndose de personal que pueda aportar la propia ciudad autónoma.
Para ello jugará un papel importante recién inaugurada Escuela de la Construcción, que ya forma a hombres y mujeres para especializarlas en esta actividad, ya que en muchas ocasiones empresarios que trabajan en Ceuta han tenido que contratar a personas de la península al no encontrar en la ciudad autónoma personal cualificado. Un ejemplo son los datos del informe del mercado de trabajo del SEPE, que indica que la mitad de las personas que llegan a la ciudad autónoma a trabajar pertenece al sector de la construcción.
Está previsto que el nuevo penal ceutí abra sus puertas a finales de 2012, dotando así al país de una nueva penitenciaría. Son varios los penales que Interior prevé abrir en España, entre ellos están las de Zaballa (Álava), Pamplona (Navarra) y Zubieta (a las afueras de San Sebastián).
La construcción del nuevo centro penitenciario de Ceuta ha dejado atrás múltiples trabas. Una de ellas fue la explosión que dejó varios heridos y un muerto, y que aún está judicializada. También hubo enfrentamientos con empresas propietarias de los terrenos que resultaron expropiados, como el caso de Hoarce, que hoy anuncia ya que da por finalizado el contencioso con la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP) y espera participar en los trabajos de construcción de la penitenciaría con sus recursos.
Nueva forma de trabajar
Los funcionarios del Centro Penitenciario de Los Rosales se encontrarán con una prisión muy distinta a la actual debido a que en la nueva, un centro tipo, se trabajará mucho más con las nuevas tecnologías. No obstante, muchos de los funcionarios de prisiones que pasarán al nuevo penal ya han trabajado con anterioridad en un centro de similares características.
La apertura de la nueva prisión motivará también el cierre de Los Rosales. Para ello, se establecerán conducciones para trasladar a los internos de estas viejas dependencias a las nuevas, donde podrán cumplir sus condenas en mejores condiciones. Además, se acercarán a Ceuta a otros presos naturales de Ceuta que se encuentren en otras prisiones de la península, por ejemplo, Botafuegos en Algeciras, donde en ocasiones el número de internos ceutíes llega a los 300.