La coalición Caballas ha mostrado su opinión respecto a la polémica suscitada entre el Gobierno de la Ciudad Autónoma y los hermanos franciscanos de Cruz Blanca en torno a la ubicación de las personas con discapacidad psíquica. “Consideramos que, con independencia de la posibilidad de ceder una parcela a los mismos para la edificación de un nuevo edificio que atienda a las personas con alguna discapacidad psíquica, la Ciudad Autónoma debe hacer las gestiones oportunas con Cruz Roja (propietaria del edificio del antiguo hospital de Cruz Roja) y con Ingesa, sobre el uso del antiguo Hospital”. Con estas palabras se expresa la diputada de la coalición Caballas, Fatima Hamed, en torno a un asunto espinoso que aún no ha encontrado solución.
Así, Hamed estima que dos de las plantas del antiguo Hospital, podrían ser cedidas a entidades tales como Cruz Blanca o Acefep, entre otras, para “atender a personas de nuestra ciudad con algún tipo de discapacidad psíquica”.
A juicio de la diputada, es “probable” que con esa gestión por parte de la ciudad, Cruz Blanca incluso “pudiera ser beneficiaria” de las subvenciones estatales otorgadas por la rehabilitación.
Hamed asegura que únicamente sería necesario una “mayor implicación” por parte de la Ciudad “en forma de negociación” con Cruz Roja e Ingesa para lograr este objetivo que “beneficiaría” a las personas susceptibles de necesitar atenciones por “estar discapacitadas psíquicamente”.
Las instalaciones “existen”, añaden la diputada, “sólo habría que remodelarlas, acondicionarlas y adaptarlas a los nuevos usos”.
En cuanto a la financiación para su rehabilitación, Caballas considera que la partida podría salir del Ministerio competente y de la Ciudad autónoma “repartiéndose ambas la dotación económica”, argumenta Hamed.