La llegada de la época estival, en la que los rayos de sol son más perjudiciales, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía, Ceuta y Melilla (CNOOA) advierte que una protección inadecuada en edades tempranas de los ojos de los menores puede repercutir negativamente en su visión. Según la entidad colegial, uno de cada cuatro padres ceutíes no utiliza un elemento de protección adecuado para los ojos de sus hijos frente al sol, principalmente por desconocimiento de sus consecuencias.
Salvador Guerrero, delegado del CNOOA en Ceuta, explica que “el ojo del niño es más sensible que el del adulto debido a que su cristalino, que ejerce de filtro, y la retina aún están en pleno proceso de desarrollo”. “Esto supone que antes del primer año de vida, no se deben exponer estas estructuras oculares tan delicadas a radiaciones tan perjudiciales como el ultravioleta (UVA y UVB), algo que puede provocar daños a corto y largo plazo”, añade.
El Colegio de Ópticos-Optometristas alerta de que una exposición a la radiación solar sin unas gafas de sol adecuadas en edades tempranas puede traer, a corto plazo y al igual que ocurre en la piel si no se utiliza un filtro solar, consecuencias como queratitis (quemaduras e inflamaciones en la córnea), cuyos síntomas se presentan en forma de dolor, fotofobia y enrojecimiento de los ojos. A largo plazo, sin embargo, el daño puede ser más severo. En este sentido, Salvador Guerrero explica que “se pueden producir alteraciones y lesiones degenerativas en el cristalino y en la retina, que dañan la visión de forma severa y permanente”.