La Ciudad ha dispuesto entre el 1 de junio y el 2 de noviembre la prohibición, con carácter general, de hacer fuego, en todos los terrenos de vocación forestal, campo exterior y monte Hacho, así como en zonas periurbanas.
Así lo publica en el BOCCE con fecha 31 de mayo recalcando la prohibición de quemar rastrojos y residuos vegetales de cualquier tipo, incluidos los procedentes de desbroces y podas; hacer fogatas, hogueras y barbacoas, cualquiera que sea su fin, inclusive en zonas habilitadas para ello, como áreas recreativas y de acampada; eliminación de cualquier tipo de residuo mediante quema al aire libre.
El periodo de prohibición podrá ser ampliado en base a las condiciones climatológicas. No obstante, a partir del día 3 de noviembre únicamente podrá encenderse fuego en zonas habilitadas (como áreas recreativas y de acampada) y siempre en los equipamientos instalados en dichas zonas al efecto o en barbacoas portátiles. En todo caso no podrá abandonarse la fogata hasta que los rescoldos no estén totalmente apagados.
A partir de esta fecha la quema de todo tipo de residuos forestales o restos agrícolas requerirá autorización de la Consejería de Medio Ambiente, que fijará las fechas en las que se ejecutarán las quemas.