Las elecciones 2011 comenzaban con la novedad de la administración electrónica. Algo que fue celebrado por los miembros de las mesas después de que se constituyeran. Y fue después, porque antes hubo nervios, muchos, debido a los problemas surgidos por la novedad. En total, de las 94 mesas electorales 93 se constituyeron como MAE (Mesas Administradas Electrónicamente), siendo sólo la mesa B de la sección 3 del distrito 6, en el CP Príncipe Felipe, la que no se adhirió al sistema por problemas de acreditación de los interventores. Al final, ante el temor de un retraso mayor, se optó por hacer el proceso de manera tradicional. También estuvo a punto de suceder en una de las mesas del Instituto Abyla, aunque al final el presidente de la mesa tras ser asesorado por funcionarios de la administración aceptó el seguir el proceso electrónico. Una vez constituidas las mesas todos coincidían en las mejoras alcanzadas.
La abstención fue otra de las claves de la jornada. En torno al 50%, y de las más importantes de todo el país junto con Melilla. Ya en el avance de participación dado a las dos de la tarde, el 40,33% del electorado había votad, lo que supone 5,95 puntos menos que en los comicios locales de 2007, donde a la misma hora había votado el 46,28%. ¿Y las incidencias? Varias. Una ciudadana mostraba su malestar al no poder votar de manera presencial. La joven había solicitado el voto por correo pero, tal y como indicó en declaraciones a este medio, le llegó tarde, por lo que cuando fue a Correos ya estaba fuera de plazo. De esta manera, no se incluía en la lista de las personas que podían votar en el colegio Juan Carlos I. “Yo no tengo culpa de que llegara tarde y quiero ejercer mi derecho a voto”, manifestaba. Como ella varios casos más. ¿Anécdotas? También varias, que fueron recogidas en el INE. Se denunciaron robos de documentación en el Príncipe y también quejas de personas que no figuraban en los censos y de otras que llamaron al INE para preguntar qué colegio electoral le corresponde tras haber recorrido sin éxito varios de ellos. En el Lope de Vega una ciudadana se quejó de que, sin haber votado, alguien ya lo había hecho por ella.
Y una queja unánime: que el sábado no estuviera abierta la Junta Electoral de Zona.