Pues anoche mi gato salto al ojo patio del piso, se quedó en una cornisa a una altura de un quinto piso. Llame al 112 y me dijeron que daban aviso a bomberos para que pudieran rescatarlo, porque a mí me era imposible. Tras una hora de espera llamo de nuevo al 112. Me dice la señora que me atiende (muy amable por cierto) que ya han dado aviso pero que vuelven a darlo y me pasan directamente con ellos. Me atiende un señor la llamada y me dice que tengo que llamar a protectora, a lo cual le contesto que no se trata de un gato callejero, que es mío.
Me contesta que el mando dice que ellos no rescatan gatos. Le explico la situación, que me es imposible llegar a la cornisa por la distancia entre la ventana y la misma, además de la altura, que como le he comentado, era un quinto piso. Me dice que bueno, que es un gato y qué igual que ha saltado hasta la cornisa, volverá a la ventana. Le digo que es un quinto piso (de nuevo) y que igual al saltar se hace daño o se mata. Me dice que bueno, que qué le vamos a hacer, pero que el mando se niega a prestar la ayuda y el servicio.
Finalmente el gato ha sido rescatado gracias a mis vecinos y a mi hermano. Una situación complicada y peligrosa, porque además de intentar salvar la vida del gato, temíamos por nuestra propia vida cuando nos subíamos a las ventanas.
Sinceramente no sé cuáles son las obligaciones y deberes de los bomberos, pero tengo entendido que en labores de rescate, ya sea personas o animales son los encargados. Me gustaría que saliera publicado, entre otras cosas, para que el ayuntamiento nos aclare de una vez a quien tenemos que dirigirnos en estos casos, ya sea por un gato en una cornisa o un perro en un pozo. Las personas que tenemos animales nos sentimos bastante desamparadas en este asunto, al igual que las que colaboran con animales callejeros. Ni siquiera se molestaron en hacer una simple llamada para avisar de que no iban a atender el servicio, para en tal caso, valorar otras opciones y que el animal no haya pasado la noche en peligro y yo en la ventana pendiente de que en cualquier momento pudiera caer.