El Ramón y Cajal perdió la categoría el pasado fin de semana y lo hizo con la cabeza muy alta. A pesar de ser su primera temporada en categoría nacional estuvo a punto de lograr la permanencia sino llega a ser por la pérdida de puntos en los despachos con el Atlético Zabal. La primera vuelta de la temporada del conjunto dirigido por Rafa Salcedo fue mejor que la segunda y eso le pudo condenar al descenso. En la primera parte del campeonato consiguió un total de 22 puntos, mientras que en la segunda sólo pudo hacer 16.
Si los ceutíes hubieran repetido los números de la primera vuelta se hubieran salvado. En total hubieran conseguido 44 puntos, por lo que estaría en el grupo ya que la salvación ha estado en 40, con el Atlético Zabal.
El punto de inflexión llegó con la sanción por alineación indebida de Adil en el encuentro frente al Zabal. Eso le supuso que le restaran tres puntos y se lo dieran al equipo de La Línea.
A la postre, esa derrota en los despachos ha supuesto que el Ramón y Cajal pierda la categoría. De ser por lo disputado en el terreno de juego, las cosas hubieran dado la vuelta.
La cuestión aún no se ha cerrado, ya que el club colegial reclamó al Comité de Apelación de la Federación Española, que aún no ha dictaminado ninguna sentencia. En breve se deberá decidir todo esto y si finalmente el Ramón y Cajal pierde la categoría o por el contrario le da la razón.
En cuanto, a la segunda vuelta del Ramón y Cajal el daño se lo produjo en la derrota ante el UA Ceutí en el derbi. El gol en el descuento le supuso atravesar por una mala racha de varios encuentros consecutivos sin ganar otro enfrentamiento.