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Justicia y Cruz Roja han firmado un convenio para cruzar datos y tratar de identificar a los desaparecidos
El pasado viernes en la zona del espigón entre Beliones y Benzú fue rescatado el cuerpo sin vida de un inmigrante de origen subsahariano que quedará sin identificar. Como informó El Faro en su edición de ayer, no es el primer caso que se registra, pero sí podría ser el útimo. Precisamente por la reciente firma de un convenio entre el Ministerio de Justicia y Cruz Roja, para tratar de identificar a todos aquellos que fallecen y a los que no se les puede atribuir una identidad. Un nombre y unos apellidos que sí podrían encontrarse entre los que facilitan las familias que han perdido el contacto con uno de sus miembros.
Para ello, los Institutos de Medicina Legal y el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) dependientes del Ministerio, compararán sus bases de datos de cadáveres no identificados con los datos de personas desaparecidas que facilite el Servicio de Restablecimiento del Contacto Familiar de Cruz Roja Española. En caso de posible coincidencia y en los términos que fije la autoridad judicial, se comunicará a la institución humanitaria a fin de que facilite el contacto con los familiares para la realización de las pruebas pertinentes.
El actual y complejo contexto migratorio, argumenta el Ministerio, tiene como una de sus consecuencias la dispersión de las familias y la existencia de múltiples casos de personas desaparecidas. Cruz Roja Española es una institución humanitaria que posee una extensa red de servicios de restablecimiento del contacto familiar a lo largo del Estado español y que colabora con 186 países del mundo. A través de ella tiene capacidad para actuar más allá de las fronteras nacionales con total transparencia y garantía de confidencialidad. Por otra parte, los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses como órganos técnicos encargados del auxilio a juzgados, tribunales y fiscalías, tienen atribuida entre sus funciones la identificación de restos humanos y conservan en sus depósitos cadáveres sin posibilidad de identificación.