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Delegación dice que primero hay que hacer un “análisis exhaustivo” de las plantillas
Las cábalas que ya se hacían en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en torno al refuerzo de sus plantillas se van a quedar en eso, en meras cábalas, al menos de momento. Y es que, aunque del anuncio oficial efectuado por el Gobierno la semana pasada se deducía que el refuerzo en Ceuta y Melilla iba a ser más o menos inmediato, ayer el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, no lo dejó tan claro.
En declaraciones a los periodistas, Cucurull anunció que lo que ahora se va a llevar a cabo es un análisis exhaustivo de la situación en que se encuentran las plantillas tanto de CNP como de la Benemérita, ya que los servicios actuales son más en número y volumen que los adecuados al total de efectivos actual.
Ese “análisis exhaustivo” centrará el trabajo en torno a unas plantillas “no acordes”, pero nada más podrá hacerse salvo considerar como “prioridad” los refuerzos en Ceuta y Melilla.
En próximas fechas saldrán más alumnos y lo que se espera en las cúpulas de las fuerzas de seguridad es que al menos estos se destinen a la ciudad. Pero nunca sería el reflejo del cumplimiento en la cobertura de plazas, puesto que lo que hace falta es un refuerzo estructural.
Asociaciones como la AEGC, en el caso de la Guardia Civil, han alertado de la necesidad de cubrir 150 plazas y que estas sean con carácter fijo no en prácticas. La presión en la frontera con la inmigración o el control debido en áreas como las relacionadas con el polígono del Tarajal generan nuevos campos y necesidades de seguridad que tienen que ser controlados por la actual plantilla. En el caso del CNP se han perdido más de cien plazas entre jubilaciones y abandonos voluntarios tras las inspecciones efectuadas por Hacienda.