Por el Estrecho de Gibraltar transitan, al año, más de 120.000 buques en los dos sentidos, tanto hacia el Atlántico como hacia el Mediterráneo así como los buques que dirigen a Ceuta o Tánger. Es por este motivo, al ser una de las grandes autopistas marítimas del mundo, que ha sido seleccionado como el lugar idóneo para realizar las pruebas de este proyecto, que no es otro que comprobar la eficacia de las aeronaves tipo dron para controlar las emisiones respecto al nivel de azufre que se puede apreciar en las emisiones de sus combustibles.
Desde su inicio el pasado 12 de julio hasta la fecha, se han controlado casi 300 buques, detectándose en 27 de ellos un posible incumplimiento en los límites de contenido de azufre en el combustible utilizado.
Un proyecto temporal
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), en colaboración con la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA) y la Dirección General de la Marina Mercante, están llevando a cabo un proyecto temporal en El Estrecho destinado a contrastar la utilidad y eficacia del uso de drones en el control de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
El servicio de la EMSA se denomina RPAS (Remotely Piloted Aircraft Systems) y tiene como misión principal en esta ocasión detectar posibles emisiones de óxidos de azufre por encima de los límites establecidos en el anexo VI del Convenio Internacional sobre la Polución Marítima (MARPOL), relativo a la prevención de la contaminación atmosférica. En la actual normativa, el contenido de óxidos de azufre en combustibles utilizados en buques no puede superar el 0,50% en masa.
Operativa con dron
Es la primera vez que se controlan estas emisiones desde un dron fuera de las zonas de control de emisiones establecidas en el norte de Europa.
Para llevar a cabo el proyecto se está utilizando un dron de 3,2 metros de envergadura propulsado por combustible de aviación. Se trata del Schiebel CAMCOPTER S100, con despegue y aterrizaje vertical, equipado con sensores de gas y cámaras que cubren rangos espectrales ópticos e infrarrojos para detectar mejor los gases generados por la combustión y expulsados a través de las plumas de los barcos (chimeneas).
El dron tiene varias características que lo convierten en una herramienta muy útil para este servicio, incluida su capacidad de despegar y aterrizar en un área menor de 25 metros cuadrados, una duración de vuelo de más de seis horas, una autonomía de más de 100 kilómetros y un rango de altura de hasta 3.650 metros.
En el Estrecho, el RPAS comenzó a funcionar el día 12 de julio y culminará sus operaciones a finales del mes de octubre. Durante este período está llevando a cabo dos vuelos diarios, con una media de 10 inspecciones por jornada.
Hasta la fecha se han controlado 294 buques y en 27 de ellos se ha detectado un posible incumplimiento de los límites de contenido de azufre en el combustible utilizado. Este dato supera las expectativas de incumplimientos, tasado hasta ahora en un 9,0% del total de buques objeto de control.
1105 buques inspeccionados en 2021
En la actualidad, España es uno de los países europeos más comprometidos con el control de la seguridad y la prevención de la contaminación en el mar. De hecho, en el año 2020 y a pesar de las dificultades, la DGMM superó el objetivo marcado, ya que las Capitanías Marítimas inspeccionaron 1.148 buques para comprobar, tanto en puerto como en el mar, que el combustible consumido por los buques era el reglamentario y cumplía los nuevos límites de contenido en óxidos de azufre establecidos por la OMI y la legislación española. Se tomaron y analizaron en el laboratorio muestras en 325 de estos buques y se detectó un nivel superior a los límites permitidos en 15 de ellos, procediéndose a la apertura de los correspondientes expedientes sancionadores. En lo que llevamos del año 2021, se han inspeccionado más de 1105 buques y muestreado y analizado el combustible utilizado por 292 de ellos.
Incumplimiento medioambiental, ¿sanción inmediata?
Los incumplimientos no se pueden confirmar ni sancionar de forma instantánea: los registros con las mediciones se codifican automáticamente en el sistema de intercambio de información, estableciendo una alerta en la base de datos THETIS-EU de la agencia europea de la Seguridad Marítima, y la Administración Marítima española también lanza avisos a los puertos de destino de los buques incumplidores para que procedan a su inspección y control en vivo a su llegada a puerto. Es en este momento, una vez tomadas las muestras y comprobada en el laboratorio la infracción, cuando se puede proceder a la apertura del expediente sancionador preceptivo. hasta el momento, 27 buques han incumplido posiblemente las normas medioambientales, dato que supera las expectativas, situadas en torno al 9% de los buques inspeccionados.
Los expertos
Julio Berzona Navazo, capitán Marítimo de Algeciras
“El Estrecho es de vital importancia para el tráfico marítimo, Hay una gran cantidad de buques todos lo días pasando del Mediterráneo al Atlántico que son los buques sobre los que se efectúa la medición. A lo largo del año pasan por el estrecho de Gibraltar en los dos sentidos, más de 120.000 buques. Es el lugar idóneo para escoger esta operación”
Juan Andrés Lecertúa Goñi, consejero Técnico de Seguridad y Medio Ambiente
El dron lo que hace es posicionarse en la popa del barco, siempre teniendo en cuenta la dirección del viento para ubicarse dentro del humo que está emitiendo el barco, por eso es importante saber si el día está en calma, porque la propia velocidad de barco hace que la pluma en vertical hacia popa y nunca deben sobrevolar por encima de los barcos. El dron que se está utilizando pertenece a la Agencia Europea de Seguridad Marítima de tres metros y medio de diámetro, es un don grande, que va dotado con dos cámaras, una normal , una infrarroja más un sensor para poder medir las emisiones de los barcos”
Benito Núñez Quintanilla, director general de la Marina Mercante
“El uso de drones en la inspección marítimo nos permite prestar un servicio más eficiente en las tareas de vigilancia de las emisiones de los barcos que navegan por nuestras costas. Y esto contribuye a nuestra tarea de mantener unos mares limpios y un transporte marítimo respetuoso con las condiciones de contaminación ambiental”.